Faustino Cruz-Márquez, un residente de Manorville, de 26 años, se declaró culpable de homicidio involuntario en primer grado durante el tercer día de su juicio con jurado, por la muerte de una trabajadora de la granja donde ambos laboraban, en hechos ocurridos en el verano del 2020.
Según la investigación y las pruebas presentadas durante el juicio, María Carmelina Velasquez-Zhau, de 37 años, fue vista por última vez la noche del 28 de julio de 2020, en Cosmos Farm en Manorville, donde trabajaba y residía. La víctima vivía en la casa principal de la propiedad, separada de Cruz-Márquez, quien también vivía en la finca.
En la noche del 29 de julio de 2020, cuando el propietario de la granja se dio cuenta de que la víctima no se había presentado a trabajar, un hecho que era inusual en la mujer, ordenó múltiples esfuerzos de búsqueda para localizarla y notificó a su familia en Queens y Nueva Jersey. El recuento de la fiscalía dice que al día siguiente, 30 de julio de 2023, la familia de la víctima condujo hasta la finca para buscarla y durante estas labores, el cuerpo sin vida de Velasquez-Zhau fue hallado en un área boscosa, en las afueras de la granja.
Las autoridades determinaron que la causa de la muerte fue violencia homicida por medios no especificados, consistente en estrangulamiento, dice el reporte del fiscal.
“Una simple disputa en el lugar de trabajo no debería haber llevado al asesinato de María Carmelina Velásquez-Zhau”, dijo el fiscal de distrito Raymond Tierney. “Estamos satisfechos de que se haya hecho justicia ahora que el acusado ha asumido la responsabilidad por sus crímenes, y que ya no hará pasar más dolor a la familia de la víctima durante el juicio”.
A lo largo de la investigación, se reveló que otro trabajador agrícola, identificado como Javier Santos-Moreno, vio a la víctima por última vez la noche del 28 de julio de 2020, en la cocina de los trabajadores, donde tuvo un altercado físico con Cruz-Márquez. La víctima lo había acusado de ser responsable de que algunos de los productos se dañaran y no estuvieran disponibles para la venta.
Santos-Moreno informó a los detectives que el acusado lo llamó esa noche y le dijo que estranguló a Velásquez-Zhau hasta la muerte y lo amenazó con violencia si le contaba a alguien lo que vio. El testimonio sobre su llamada telefónica fue corroborado por registros telefónicos, dijo la fiscalía.
La evidencia de ADN que vincula a Cruz-Márquez con el asesinato de la víctima se recuperó de las uñas de la mujer y las fotos de las lesiones del acusado tomadas en los días posteriores al crimen se recuperaron de su teléfono celular, dice el recuento del fiscal.
El 3 de mayo de 2023, Cruz-Márquez se declaró culpable de homicidio involuntario en primer grado, ante el juez del tribunal del condado, Stephen L. Braslow. Deberá regresar a la corte el 5 de junio y se espera que sea sentenciado a 13 años de prisión, con cinco años de supervisión posterior a la liberación, dijo el fiscal.
