Un joven de 22 años, fue arrestado el lunes en la mañana, en una calle de Shirley, cuando iba camino a su trabajo. Los agentes de inmigración lo esperaban a unas cuadras de su casa.
De acuerdo con el relato de la esposa del joven, quien prefiere permanecer en el anonimato, su pareja fue abordado por agentes de ICE, hacia las 6:30 de la mañana, a pocas cuadras de su casa, cuando se dirigía a su trabajo.
“Me llamó para avisarme de que lo habían arrestado. Pero solo para decirme que no estuviera preocupada y para que tuviera mucho cuidado yo también”, dijo la esposa. “El me dijo que inmigración había sido”.
Dice la mujer que al joven no le dieron mucho tiempo para hablar, por lo que los detalles del arresto, son todavía un misterio. Sus allegados creen que le venían haciendo seguimiento, porque no llegaron hasta su casa, sino que esperaron a que saliera como de costumbre hacia su trabajo en una empresa de construcción, para interceptarlo.
“Esperaron a que él saliera y lo agarraron”, dijo un allegado. “Lo agarraron a la vuelta. Ellos no entraron a la casa”. El se llevaba la van del trabajo todos los días, estaban esperando que eel saliera y lo detuvieron y dejaron la van ahí estacionada”.
La familia del joven ha tratado de buscar información sobre lo sucedido, y hasta ahora lo único que saben es que se encuentra detenido en Central Islip.
“No fue ni siquiera que lo detuvieron por una infracción de tránsito. Le venían haciendo seguimiento”, dijo el allegado.
Según su esposa, quien lleva con él año y medio, el joven había llegado a los Estados Unidos hace 5 años, proveniente de Guatemala, tras dos intentos fallidos de cruzar la frontera, en los que fue detenido por agentes de inmigración y enviado de regreso a su país.
“El lo intentó varias veces para darle un futuro mejor a sus papás, a su mamá, para él, porque obvio es joven, soñaba con una mejor calidad de vida, porque allá no hay trabajo”, dijo la esposa. “Esa es la mentalidad con la que uno viene a este país, darle a los hijos lo mejor que uno puede, que tengan oportunidades porque allá está muy difícil la situación, con tantos pandilleros, que si uno no se mete a la mara lo quieren matar”.
La esposa del joven dice que aunque habían hablado en los últimos días de la posibilidad de fueran arrestados y habían hecho planes para reaccionar en caso de que algo así les sucediera, todo se nubló esta mañana cuando ella recibió esa difícil llamada, en la que su esposo le confirmó que estaba en poder de ICE.
“La realidad de las cosas es que tengo mucha angustia, mucho desespero, no sé cómo lo puedo ayudar, porque tampoco puedo ir a preguntar porque no sé qué pueda pasar conmigo”, dijo.
A parte de su esposa, el joven arrestado tiene en nuestra área a su hermano y a su padre, los tres inmigrantes indocumentados, quienes en este momento se debaten entre la angustia de no saber cómo apoyar a su ser querido y la incertidumbre de que puedan correr con la misma suerte.
