Cerca de 70 personas participaron anoche en una vigilia en East Second Street en Riverhead en memoria de los cinco miembros de una familia de origen guatemalteco, quienes perecieron hace un año en un trágico incendio de la casa donde vivían.
Zonia Dinora Rivera, de 41 años, sus hijos, Carlos Cifredo Peñate Rivera, de 24, y Andrea Isamar González, de 16, y sus sobrinos, Douglas Edgardo Rivera Aguirre, de 24, y Carlos Alberto Ramos Aguirre, de 22, murieron en el incendio, atrapados en un apartamento del tercer piso cuando el incendio consumió una escalera de madera que era el único medio de escape. La causa de la muerte fue la inhalación de humo, según el médico forense del condado.
“Hoy recordamos no solo la tragedia que pasó, si no que las personas todavía les tienen cariño, todavía los recuerdan,” dijo Laura Rivera, hermana de Zonia. “Solo sé que todavía estamos con un dolor muy grande, lo que sentimos es lo mismo, solo estamos tratando de sobrevivir con este dolor, pero no podemos aceptarlo ni queremos aceptarlo ni asimilarlo,” dijo.
“Quiero agradecer a todos los que desde el primer día nos han estado apoyando tanto física, como espiritual y emocionalmente, nos sentimos bendecidos y agradecidos por ese apoyo, ”dijo Laura Rivera. “Queremos agradecerles. Toda mi familia quiere agradecerles”.
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Laura Rivera, hermana de Zonia Rivera, quien falleció en el incendio de Second Street el 17 de noviembre de 2021, con sus dos hijos y dos sobrinos, enciende una vela durante una vigilia en el primer aniversario de la tragedia. Foto: María Del Mar Piedrabuena
Anoche, feligreses de la iglesia católica San Juan Evangelista de Riverhead, armados de gorros y bufandas, se unieron a la familia y amigos de los Rivera para rezar el rosario en español por última vez, permaneciendo allí más de dos horas a pesar de las gélidas temperaturas.
Un altar decorado con velas blancas y hermosas flores de colores, con las imágenes y los nombres de los seres queridos fallecidos, se instaló enfrente del terreno baldío cercado donde una vez estuvo la casa donde vivieron los Rivera. Fue el punto focal de la vigilia de anoche, que también marcó el último día de la novena de muertos, una antigua tradición cristiana en la que las personas rezan durante nueve días consecutivos por el alma de los difuntos.
“Sabemos que la vida puede cambiar en un solo día. Esta noche estamos pidiendo a Dios por la familia Rivera, para que tengan consuelo, por las almas de los difuntos, ”dijo Rosendo Herrera, miembro de la junta pastoral de la iglesia San Juan Evangelista, quien ofreció oraciones y una reflexión durante la vigilia.
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Rosendo Herrera, miembro de la junta pastoral de St. John the Evangelist, ofreció oraciones y una reflexión. Foto: María Del Mar Piedrabuena
“Hay muchas emociones encontradas hoy,” dijo el hermano de Zonia, Lionel Rivera. “Por un lado, todavía tenemos el corazón roto, el dolor es muy grande. Por otro, nos sentimos muy agradecidos con todos. La comunidad no nos ha dejado. Han estado con nosotros todos los días desde que murieron, y nos sentimos muy agradecidos, pero esto es muy difícil,” dijo.
“Y hoy es muy doloroso no solo para nosotros, sino también para mi familia en Guatemala”, dijo. “Mi madre en Guatemala está tratando de salir adelante con la ayuda de Dios. Pensamos que no lo iba a lograr, pero con la ayuda de Dios y su fuerza, todavía está aquí”.
La familia en Guatemala marcará la ocasión con su propia vigilia el sábado.
“Aunque sea difícil, tenemos que seguir viviendo,” dijo Lionel Rivera. “Todos tenemos que llevar esta cruz de diferentes maneras, pero no tenemos otra opción que seguir adelante.”
Keith Polchies, residente durante 16 años de uno de los apartamentos del segundo piso de la casa que se quemó, estuvo también presente en la vigilia, abrazando a los Rivera y orando con la multitud. Polchies, entre sollozos, recordó el horror de aquella noche hace un año, cuando lo perdió todo menos la ropa que llevaba puesta. Pero él y los otros inquilinos de los dos apartamentos del segundo piso, junto con la dueña que vivía en el apartamento del primer piso, escaparon con vida. Habló anoche de la culpa que siente por haber sobrevivido al incendio.
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Keith Polchies, inquilino de 46 E. Second Street durante 16 años, asistió a la vigilia. Foto: María Del Mar Piedrabuena
“Traté de salvarlos. Lo intenté. Grité ‘¡Fuego!’ Logré salir con vida. Desearía haber podido hacer más,” dijo cada vez más emocionado.
“Viví al lado de ellos durante unos seis años. Eran una gran familia, no podían ser personas más amables. Me siento terrible por no poder hacer más… Me siento terrible por estar aquí y ellos no,” dijo.
Polchies dijo que fabricó una placa de madera para los familiares de los Rivera que dice: “Vive en el sol, ama en la luna.”
“Sabía que tenía que hacer algo, así que hice algo para ellos,” dijo. “Significa despertarse por la mañana y ser feliz. La luna está brillando. Buenas noches. No sabíamos que iba a ser su última noche”, dijo.
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La placa hecha por Keith Polchies, inquilino del edificio y vecino de los Rivera durante seis años. Foto: María Del Mar Piedrabuena
Los investigadores del Departamento de Policía del Condado de Suffolk determinaron que la causa del incendio fue un cigarrillo o cigarrillos desechados en un recipiente de plástico en el porche delantero de la vivienda.
Los bomberos de Riverhead respondieron a la alarma a las 10:37 de la noche del 16 de noviembre de 2021. La casa estaba completamente envuelta en llamas a su llegada, dijo un portavoz del Departamento de Bomberos de Riverhead a la mañana siguiente.
Los restos calcinados de la casa permanecieron en su lugar hasta mediados del mes pasado, cuando fue demolida por la dueña de la propiedad.
Los registros de la ciudad muestran que Riverhead emitió permisos de alquiler para el apartamento del tercer piso durante más de 20 años. Los permisos de alquiler más recientes entregados a la dueña, Carmella Cannella, para los tres apartamentos, fueron emitidos en 2018 y habían vencido el 7 de marzo de 2020. Según los registros de la ciudad obtenidos a través de una solicitud de la Ley de Libertad de Información, la ciudad envió un aviso de renovación a Cannella en febrero de 2020, pero ella no respondió. Los inspectores de aplicación del código de la ciudad llamaron a Cannella una vez y visitaron la casa tres veces para verificar los alquileres, según los registros, pero nunca se pusieron en contacto.
El municipio de Riverhead entregó tres citaciones a Cannella solo tres semanas antes del fatal incendio por alquilar los apartamentos sin permisos. Las citaciones siguen pendientes, con la próxima fecha de audiencia programada para enero.
El administrador propuesto de las propiedades de la familia Rivera entregó avisos de reclamos al municipio, así como al condado de Suffolk, el 14 de febrero. Aún no se ha presentado ninguna demanda, según los registros judiciales en línea.
La Junta Municipal de Riverhead adoptó en junio un código de alquiler revisado que requiere que todas las unidades de alquiler del tercer piso tengan mayores medidas de seguridad para proteger a los ocupantes en caso de incendio. La nueva legislación entrará en vigor en 2023.
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Foto: Maria Del Mar Piedrabuena
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Zonia Rivera con su hija Andrea y su hijo Carlos, el o de octubre, cuando Andrea arribó a los Estados Unidos a reunirse con su madre, tras 11 años de separación. Foto: Laura Rivera
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Douglas Edgardo Rivera Aguirre y Carlos Alberto Ramos Aguirre, sobrinos de Laura Rivera quienes vivían con su tía en la casa de Second Street. Foto: cortesía