Hace 9 años el destino cruzo los caminos de dos mujeres: Adriana Leon, una inmigrante de origen ecuatoriano que se dedicaba a limpiar casas y Louise Bergerson, una maestra recién jubilada que acababa de llegar de la ciudad de Nueva York, para vivir su retiro en nuestra área. Con la intención de ayudar a la comunidad local a superarse, las dos crearon una escuela casera de inglés, que con el paso de los años ha ido creciendo, hasta convertirse en una entidad sin ánimo de lucro, legalmente constituida que hoy alberga a 220 estudiantes en todos los niveles y más de una decena de voluntarios.
Conozca la historia detrás de la escuela y como fue que estas dos mujeres hicieron mancuerna para combatir barreras.