Diana Peña es una inmigrante de origen ecuatoriano, que llegó hace dos años proveniente de su natal Cuenca, para instalarse en Southampton, donde se encuentran radicados, sus hermanos, su madre y la mayor parte de su familia. Tomó la decisión de dejar su terruño y cruzar fronteras, porque allá en Ecuador, su trabajo como vendedora ambulante se fue a pique durante la pandemia, y según dice, ya no tenía materialmente cómo proporcionarles un porvenir a sus dos hijos, un niño y una niña que ahora tienen 7 y 5 años de edad.
Diana cuenta que viajó con su maleta repleta de ilusiones, en compañía de sus pequeños, pero al llegar a territorio estadounidense su vida empezó a ensombrecerse: Sin saber por qué razón, fue perdiendo la visión y una serie de quebrantos de salud fueron apareciendo para convertir sus días en un verdadero infierno. Como no tenía un seguro médico, el diagnóstico de lo que le pasaba llegó de manera tardía, cuando ya la diabetes, que fue lo que finalmente le dijeron que tenía, había causado estragos en su cuerpo.
“La ultima vez que estuve en el hospital fue el 21 de junio, me internaron nuevamente porque era que ya no dormía del dolor en mis pies, tenía un dolor insoportable y me diagnosticaron con neuropatía”, dice Diana.
Los problemas de visión fueron empeorando, al punto que a sus escasos 26 años de edad, ya no ve casi nada, la vida para ella se ha reducido a sombras, no puede trabajar, depende económicamente de su madre y sus hermanos y debe valerse de sus pequeños hijos, para las cosas más elementales de la vida.
“Ellos me ayudan porque no puedo ver nada, dependo mucho de mis hijos para ir a cualquier lado”, dice, entre lágrimas. “Ha sido muy duro para mi, no poder hacer algo por ellos. La última vez que entre en el hospital, me dijeron que estaba cayendo en depresión, y ahora estoy con medicamentos para eso también”.
Por fortuna para esta madre soltera, la organización OLA Of Eastern Long Island apareció en su vida, para ayudarle no solo a conseguir un seguro médico que le permita tener acceso a los exámenes y tratamientos que requiere en estos momentos, sino también a suplir la despensa para sus hijos, le han brindado también asesoría legal y ayuda psicológica. Ahora Diana tiene un diagnóstico y adelanta trámites para una cirugía que podría, según los especialistas, devolverle la visión y su calidad de vida.
“Yo no sabia que tenía diabetes, mi última cesárea la tuve en el mes de mayo de 2020 y tampoco me dijeron en ese momento que yo tenía tendencia a ser diabética ni nada de eso. En el examen de sangre que me hicieron aquí me dijeron que llevaba 18 meses mi cuerpo así, con diabetes, que es más o menos el tiempo que he estado aquí. Me dijeron que el páncreas dejó de funcionar y no produce insulina”, dice. “Para mi, lo que ha hecho OLA ha significado mucho”.
Diana es solo una de las decenas y decenas de personas que la organización OLA Of Eastern Long Island ayuda semana tras semana, mes tras mes y año tras año, y que hoy pueden dar testimonio no solo del acompañamiento y la asesoría recibidos, sino del impacto que la fundación ha causado en sus vidas.
Durante sus 21 años de historia, la labor de Ola ha ido en crecimiento, a la par con la comunidad a la que sirve, que también ha ido en un aumento vertiginoso. Según datos del último censo, el 23% de los residentes del East End son latinos, el 45% de los estudiantes que acuden a las escuelas locales, son latinos y el 58% de todos los inmigrantes de la región, son latinos. De ahí que sea tan importantes los esfuerzos e iniciativas de una organización dedicada a defender la porción latina de nuestra población.
“En OLA trabajamos para garantizar que las instituciones locales, como los gobiernos de ciudades y condados, la policía y las escuelas, traten a los miembros de la comunidad latina de manera justa y respeten sus derechos, independientemente de su estatus migratorio. Podemos realizar parte de este trabajo conectando a las personas con abogados de confianza y defendiendo a las personas”, dijo Wally Ramírez, Coordinadora de Respuesta de Crisis y Recuperación de OLA Of Eastern Long Island. “275 agentes de policía participaron en capacitaciones de OLA. También trabajamos para aumentar la equidad y el acceso a la atención médica, con un enfoque en mejorar los servicios locales de atención de salud mental para jóvenes. OLA implementó un programa Youth Connect que consiste en un equipo de consejeros de crisis que brindan apoyo bilingüe de salud emocional y mental a los adolescentes del East End.
Cuantificar el trabajo de la organización no es el objetivo de OLA, porque de su labor hablan fuerte y claro, testimonios como el de Diana. Sin embargo las cifras también son elocuentes y dan cuenta de lo que se ha logrado hasta el momento: Por intermedio de OLA más de 6,300 personas han sido vacunadas contra el covid, durante la pandemia la organización canalizó 1.9 millones de dólares en chromebooks para las escuelas locales, OLA ha organizado 35 eventos para empoderar a la comunidad juvenil de nuestra área, distribuyó más de un millón de dólares en asistencia económica para el pago de la renta de miles de residentes del East End, ha proporcionado más de 800 servicios de transporte para llevar a nuestra gente a citas medicas, entre muchas otras tareas.
“Hemos logrado tener una comunidad con mayor resiliencia, el trabajo realizado nos ha permitido construir redes en nuestra comunidad que antes no existían,” dijo Andrés Espinosa, Director Financiero de OLA Of Eastern Long Island.
“Hemos conocido las barreras que la gente está enfrentando tanto física como mentalmente”.
Pero si en alguna etapa de la historia, la labor de esta organización ha cobrado verdadera fuerza e importancia, ha sido durante la pandemia, cuando OLA asumió el liderazgo, se echó literalmente hablando “la comunidad al hombro” y puso en marcha varias iniciativas para ayudar a nuestra gente a cabalgar por caminos empedrados y desconocidos. Iniciativas que aún continúan.
“Después de un poco mas de dos años en Pandemia, todos hemos sido afectados de alguna forma, cambios en nuestra rutina, forma de vivir, muchos perdieron empleos, seres queridos y todo esto inevitablemente ha traído cambios en nuestra salud física y mental”, dijo Espinosa. “OLA por medio de su equipo dedicado al programa East End saludable a logrado identificar diferentes necesidades de salud en la comunidad del East End y ha iniciado un trabajo desde enero del 2023 apoyado con fondos de Hispanic Federation para ayudar a la comunidad a navegar todos estos cambios”.
Desde que las vacunas COVID están disponibles, OLA ha coordinado 33 puestos de vacunación, en colaboración con los gobiernos del condado y del estado, en asocio con iglesias, otras organizaciones sin ánimo de lucro y centros de atención para la salud. Además colaboró con servicios de interpretación y registro a petición de otras entidades, en otros cuatro puestos de vacunación.
“Organizamos a nuestro personal bilingüe y a nuestros voluntarios para que registren a las personas, les ayuden a rellenar los formularios necesarios, respondan a sus preguntas e interpreten. También ayudamos a las personas a tramitar asuntos relacionados con los seguros”, dijo Espinosa.
Los esfuerzos de OLA durante la etapa más difícil que hemos vivido como sociedad han abarcado diferentes espectros, pero en todos los casos, la misión ha sido la misma: proveer a nuestra gente con las herramientas adecuadas para hacerle frente a la crisis.
“Durante la pandemia, mi enfoque con OLA ha sido promover la salud física y mental”, dijo Edwin García, entrenador de acondicionamiento físico y bienestar. “He creado rutinas de ejercicio en casa y ofrecido consejos para mantenerse activo. También he abordado temas de bienestar emocional y motivación, brindando apoyo integral a la comunidad. El impacto en nuestra gente latina ha sido significativo. He notado un aumento en la participación activa de las personas que buscan mejorar su salud física y mental. La información y consejos que he compartido han resonado especialmente en la comunidad, ya que muchos han encontrado formas prácticas y accesibles de mantenerse activos y cuidar de su bienestar”.
Y aunque muchas personas piensan que el capítulo covid 19 es asunto del pasado, la realidad demuestra que sigue siendo parte de nuestras vidas y que las iniciativas de organizaciones como OLA, son indispensables para seguir afrontando las altas y las bajas del virus. En el caso específico del condado de Suffolk los últimos reportes indican que el indice de contagio en la región ha alcanzado el 17.8%, 87 personas permanecen hospitalizadas en centros asistenciales de locales, por complicaciones asociadas al covid, 13 de ellas, reportadas solo el 30 de agosto. Desde marzo del 2020, el covid ha cobrado la vida de 5,036 residentes de nuestra región.
“Queremos recordarle a la gente que siempre cuenta con OLA, en este momento estamos haciendo campañas de vacunación, estamos invitando a la gente a que se vacune ya que en estas últimas 3 semanas ha habido un crecimiento muy alto en contagios de covid, así que los invitamos a que se vacunen”, dijo Heydi Escudero, embajadora de salud de OLA. “OLA está ofreciendo 50 dólares de regalo a las personas que se vacunen. Lo único que tienen que hacer es vacunarse y mostrarnos el certificado, que tenga de dos semanas para atrás”.
El personal de OLA está disponible después de los servicios religiosos locales, para responder preguntas y distribuir folletos con información de salud relacionada con COVID. La organización dice que su objetivo es seguir animando a la gente a darle prioridad a su salud y disipar cualquier preocupación que puedan tener acerca de la vacuna, por supuesto, respetando siempre las decisiones individuales de las personas.
Para comunicarse con la organización y pedir asistencia llame al 631 899 3441.