Aunque las cifras siguen demostrando que la curva de contagio del COVID-19 tiende a la baja en el estado de Nueva York, el gobernador Andrew Cuomo, anunció en su conferencia de prensa matutina, que se hace necesario por ahora, mantener las medidas que le han permitido a la región controlar el contagio. En consecuencia la orden ejecutiva “NY en Pausa”, permanecerá vigente al menos hasta el próximo 15 de Mayo. Las escuelas y todos los negocios que no entren dentro de la categoría de “esenciales”, seguirán cerrados hasta nuevo aviso. “Que pasará después de eso, no lo sé. Vamos a definirlo cuando llegue ese momento, dependiendo de las cifras y del diagnóstico de los expertos. Los datos y la ciencia nos dirán qué hacer”, agregó el mandatario.
De ayer a hoy, 606 personas perdieron la vida en Nueva York por causa del COVID-19, la cifra más baja de muertes que se ha registrado en los últimos días. 12,192 es el número total de víctimas fatales que deja hasta ahora el virus. El foco de atención siguen siendo los hogares de ancianos en donde murieron 29 pacientes en las últimas 24 horas.
Las hospitalizaciones, los reportes de cuidados intensivos y las intubaciones siguen bajando, pero el número de nuevos casos diagnosticados con COVID-19 diariamente, se mantiene en el rango de los 2 mil, un número todavía demasiado alto y preocupante según el gobernador.
Cuomo fue enfático en recalcar que el plan de reabrir el estado totalmente, es un proceso que puede tomarse entre 12 y 18 meses y que será implementado de manera coordinada con los estados vecinos de Nueva Jersey y Connecticut. El proceso implica determinar cuáles negocios reabrir primero y para ello será necesario establecer qué tan prioritarios son y qué tan preparados están para trabajar conservando los mandatos de distancia social. Identificar esos aspectos será el trabajo en el que el estado se concentrará en las semanas inmediatas. “Paramos todo, ahora hay que encontrar la manera de reiniciar esa máquina”, dijo el gobernador.
La otra clave para regresar a la “nueva normalidad” es rastrear la infección, porque en este momento según Cuomo, los únicos datos que se tienen son los que arrojan los hospitales, pero no se sabe con exactitud la magnitud de la infección o la rapidez del contagio. “ Ese es un trabajo que debe ser coordinado con el gobierno federal, seguramente será un proceso imperfecto, pero si lo hacemos juntos será mucho mejor” añadió.
El gobernador también anunció que tal como se prometió en los días más duros de esta crisis, Nueva York prestará apoyo en otros lugares del país donde sea necesario esta ayuda. En las próximas horas serán enviados 100 ventiladores pulmonares al estado de New Jersey para “darle una mano al vecino en estos momentos de prueba”.