Después de meses de haber tenido el virus bajo control, el estado de Nueva York parece estarse enfrentando a lo que los expertos habían anticipado por largo tiempo: La temida segunda ola de COVID-19.
La curva de contagio que descendió a finales de la primavera y se mantuvo en hacia la baja incluso en el verano, con la reapertura de la economía en pleno, ha empezado a subir.
La tasa de pruebas positivas en las llamadas áreas de la zona de enfoque, es decir los territorios de la región donde se reportan índices preocupantes de covid, alcanzó hoy un 4,83%, mientras que la positividad en el resto del estado se ubica en un 2.57%. El promedio entre zonas rojas y zonas donde el virus está “controlado”, es de 2,92%.
Más allá de los porcentajes, la realidad es que el virus se ha recrudecido y solo ayer cobró la vida de 24 neoyorquinos, mientras que 5,295 personas fueron diagnosticadas en las últimas 24 horas como “nuevos positivos”.
“No tenemos el mismo problema que tienen otros estados, pero estamos viendo un aumento y el aumento continúa. Conocemos los factores que contribuyen a la propagación, como la fatiga del COVID, el invierno, los restaurantes y los gimnasios ¿Qué va a pasar? ¿Cerraremos y tendremos más restricciones? Lo que ha funcionado para Nueva York desde el primer día es que es una consecuencia pura de la ciencia. No hay toma de decisiones políticas ni ideológicas. Mira las cifras , y si los números aumentan y no disminuyen, entonces se debe restringir la actividad” dijo el gobernador.
En el condado de Suffolk se mantiene la constante del resto del estado. Ayer el índice de positividad se ubicaba en un 3.4% y hoy ha subido a 3.7%. Eso quiere decir que de las 12,141 pruebas de diagnóstico administradas en la última jornada, 449 corresponden a nuevos casos positivos.
El llamado a los ciudadanos sigue siendo el mismo: que a parte de mantener la distancia y seguir al pie de la letra las medidas, se limite al máximo las reuniones de casa, por pequeñas e inofensivas que parezcan, ya que han sido la causa de varios casos de super propagación en el condado.
Anoche también entraron en funcionamiento las nuevas restricciones ordenadas por el gobernador Cuomo, que incluyen el cierre al público, entre las 10 de la noche y las 5 de la mañana, de todos los establecimientos con licencia de licor, como restaurantes, bares y centros nocturnos. La medida también incluye a gimnasios y centros de acondicionamiento físico. Todos estos lugares, de acuerdo con las labores de rastreo de contactos, han sido identificados como los focos de infección de COVID-19 en toda la región.
Foto: Archivo CDC