En Navidad todo lo que represente alegría, color y espíritu festivo, está permitido, incluso convertir los salones de clase en casitas de pan de jengibre.
Así lo han entendido los estudiantes más pequeños de la Escuela Primaria John Marshall, quienes por tercer año consecutivo dejaron volar su imaginación para crear verdaderas obras de arte en el espacio donde aprenden todos los días.
El tema de la decoración es casas de pan de jengibre o “gingerbread house”, a propósito de que la escuela está localizada en el 3 de Gingerbread Lane, en East Hampton.
“Cómo maestras representa una manera de enseñar a trabajar en equipo, en primer grado estamos aprendiendo figuras geométricas y patrones, entonces en mi clase los niños clasificaron por color y se dieron cuenta que estamos rodeados de cuerpos y figuras geométricas”, dijo Claudia Quintana, maestra de primer grado de la Escuela John Marshall.
Este año los estudiantes tienen una motivación especial, porque por primera vez se premiará a la clase que haya hecho la mejor decoración.
“Este año por primera vez estamos compitiendo, entonces eso los entusiasmó más. El último día de clases vamos a celebrar al ganador con una pizza party”, dijo.
Las profesoras se encargaron de poner la base de papel café y los niños hicieron el resto: llenaron sus creaciones de colores, figuras, historias y mucha alegría.
“Es importante porque enseñamos las diferentes tradiciones, a trabajar en equipo, les enseñamos a los niños a planear y pensar en el diseño. Se enseña a esperar su turno de ir a pegar las decoraciones, se les enseña a seguir los pasos en orden y a trabajar con cantidades. Por ejemplo si usan mucho pegamento va a tardar mucho en secar”, dijo la maestra Quintana.
No hay duda de que los estudiantes estuvieron muy creativos y sobre todo muy motivados, tanto, que decidieron usar el último período del día en el que normalmente tienen la opción de jugar, para crear los adornos, con los que engalanaron sus casas de pan de jengibre, y de paso se impregnaron de toda la esencia de estas fechas.