Esta mañana en un tribunal federal en Central Islip, Amber Schatz, una residente de Wading River, fue sentenciada por un juez de distrito de los Estados Unidos, a 10 años de prisión, por conspirar para distribuir sustancias controladas y posesión de un arma de fuego para promover el tráfico de drogas, según informó la fiscalía de distrito para el este de Nueva York. La mujer se había declarado culpable en mayo de este año.
“La sentencia de hoy demuestra que los acusados como Schatz que contribuyen a la epidemia de opioides y ponen en riesgo a las comunidades vendiendo abiertamente grandes cantidades de drogas peligrosas enfrentarán graves consecuencias”, dijo el fiscal federal Breon Peace.
Según las presentaciones públicas y los testimonios presentados por Schatz durante su declaración de culpabilidad, en enero de 2020, ella y su novio, Curtis Prussick, conspiraron para distribuir grandes cantidades de narcóticos, incluido el fentanilo. Luego de una investigación basada en quejas de la comunidad sobre individuos que distribuyen drogas en lugares públicos del condado de Suffolk, las fuerzas del orden determinaron que Schatz y Prussick vendían drogas regularmente en los estacionamientos alrededor de Rocky Point, Nueva York.
La fiscalía dijo que los miembros del Grupo de Trabajo sobre Drogas del East End del condado de Suffolk ejecutaron una orden de registro en la residencia de Schatz y Prussick en Wading River y descubrieron una operación de distribución de drogas a gran escala. Las fuerzas del orden incautaron más de 170 gramos de fentanilo, más de 125 gramos de cocaína y 40 gramos de cocaína crack, así como cantidades de oxicodona y heroína. Además materiales para envasar medicamentos y una prensa de pastillas que los acusados utilizaron para presionar
En el operativo también se incautaron fentanilo en forma de píldora y un rifle de asalto que usaban para proteger su operación de drogas, dijo la fiscalía.
Schatz y Prussick fueron arrestados en febrero de 2020 y los cargos contra Prussick aún están pendientes.
