El Muralista ecuatoriano Segundo Orellana lleva tres semanas trabajando, a sol y a sombra, en la realización de un mural que representa toda la esencia de su país.
La obra ha sido posible gracias a una beca del Consejo de Arte de Nueva York, que el artista se ganó entre cientos de pintores de todo el estado. Con el dinero del premio y el apoyo de algunos patrocinadores locales, Segundo decidió convertir en lienzo, una inmensa pared de 72 pies de longitud, para representar allí toda la magia que hace único a su país.
La obra muestra la majestuosidad del Amazonas, la grandeza de los Andes, representa el orgullo que sienten los ecuatorianos por estar justo en la mitad del mundo, habla de las costumbres, los bailes y todo lo que hace vibrar al pueblo ecuatoriano. A segundo no le faltó ningún detalle, porque en la obra hubo espacio incluso para la “vaca local” y el “cuy”.
El mural que estará listo al finalizar esta semana, se encuentra ubicado en el 109 de Mapel Avenue, en Patchogue, donde hay una extensa comunidad ecuatoriana.
Así que ya lo sabe, si quiere tomarse una foto rodeado del color y la belleza de Ecuador, vaya en busca del mural de Orellana.