La dueña de un negocio latino de Hampton Bays denunció que en los últimos días ha recibido cartas de una supuesta entidad de control de inmigración, anunciándole visitas de verificación en las que presuntos funcionarios de la dependencia, constatarán que se estén cumpliendo las leyes federales en su establecimiento.
Luciana Medellín, co-propietaria de Mila Beauty Spa, localizado en el 186 W Montauk Hwy, dice que la primera misiva llegó a su negocio con fecha del 29 de mayo de 2025, proveniente del Servicio de Inmigración y Naturalización, INS, según la carta, anunciando que en las próximas semanas representantes de la entidad llegarán hasta la sede de su spa.
“Como parte de nuestros procedimientos habituales, verificaremos que todas las empresas cumplan con las leyes federales de inmigración, en particular con respecto al empleo de personas autorizadas para trabajar en Estados Unidos”, dice la carta. “Durante estas visitas, los funcionarios podrían solicitar la revisión de sus registros laborales, incluyendo la documentación relacionada con el Formulario 1-9 (Verificación de Elegibilidad de Empleo)”.
Aunque la carta no tiene ningún tipo de sellos, ni membretes oficiales y a simple vista parece no provenir de una agencia federal, la co-propietaria de este negocio dice que se alcanzó a inquietar, especialmente porque la comunicación llega en momentos de tensión, incertidumbre y mucha actividad en materia migratoria, en todo el país.
“Sí genera angustia. Ayer yo decía: será que es en contra de nosotros, porque yo le pregunté a mi vecina del lado, que son americanos, y ella me dijo ‘no a mi no me ha llegado nada’. Entonces yo dije, bueno el tema puede ser porque somos latinos”, dijo Luciana Medellín, co-propietaria de Mila Beauty Spa. “Son muchas cosas la que uno piensa y todo eso genera intranquilidad. También nos ponemos a pensar que si llegan a venir de verdad y hay pacientes aquí, eso va a ser super malo para nosotros”.
Los dueños del negocio, el único latino del edificio, donde hay varios consultorios médicos y entidades prestadoras de servicios de salud, decidieron hacer su propia investigación en línea, con la intención de constatar la veracidad de la carta. En su búsqueda leyeron que el Servicio de Inmigración y Naturalización (INS), de donde supuestamente proviene la comunicación, ya no existe como tal. La dependencia se disolvió en marzo de 2003 y sus funcionarios se dividieron entre tres nuevas agencias: El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS), El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
La investigación los calmó por unos días, pero una segunda carta, con un tono más desafiante, y anunciando una visita en el término de dos semanas, los hizo dudar de nuevo.
“Le recordamos que es una obligación legal, según la ley federal, garantizar que todos los empleados cuenten con la autorización correspondiente para trabajar en Estados Unidos y que los registros correspondientes se mantengan adecuadamente. El incumplimiento de estos requisitos puede resultar en multas, sanciones y posibles acciones legales, incluyendo acciones civiles y penales, cuando corresponda, y la deportación”, dice la carta con fecha de junio 10 de 2025.
Según el anuncio de la última carta, la supuesta visita debe darse la próxima semana y aunque los dueños del negocio nunca han tenido ningún problema y dicen tener todo en regla, la situación ha generado, inevitablemente, un clima de incertidumbre para ellos.
“Nos parece terrible, porque nosotros en calidad de inmigrantes lo que estamos tratando de hacer es trabajar y aportar ese granito de arena económicamente al país. Entonces ver que estas cosas pueden generar frustración en cada uno de nosotros, que de pronto uno tome la decisión de no abrir hasta que no pase todo esto, entonces también va a hacer que se desacelere el ritmo que tiene la economía en este momento, que bien mal está”, dijo Medellín.
La Organización OLA of Eastern Long Island, consultada por Tu Prensa Local, considera que se trata de una posible estafa o un intento de difundir miedo entre la comunidad inmigrante.
“Atrocidades como estas deberían denunciarse. Nadie debería aprovecharse ni atacar a las empresas propiedad de latinos o minorías”, dijo Diana Ricaurte, Esq. Abogada Senior para Servicios Legales de Inmigración de OLA. “La Línea Directa para Nuevos Estadounidenses, operada por ONA, está diseñada específicamente para denunciar fraudes migratorios y estafas contra inmigrantes en cualquier parte del estado de Nueva York. Puedes llamar al (800) 566 7636″.
Los empresarios que reciban este tipo de comunicaciones, en las que no esté clara la veracidad de las mismas, o la autenticidad del remitente, también pueden hacer un reporte en su policía local.
“La comunidad latina en Long Island no merece este tipo de ataques cobardes”, dijo Sarahelena Barrios, Miembro del Cuerpo de Justicia Inmigrante de OLA. “Espero que la comunidad sepa que seguimos luchando con ella, en contra del odio ignorante”.
OLA dijo además que la organización está disponible para ayudar a nuestros empresarios a identificar si las cartas son auténticas o no. En caso de recibir una comunicación similar, usted puede llamar al 631 899 3441.