Las cifras de COVID-19 en el estado de Nueva York, continúan en su camino hacia abajo. En las últimas 24 horas, 478 personas fallecieron por el virus y aunque el número sigue siendo alto y abrumador, por tratarse de vidas perdidas, lo cierto es que es el más bajo que se haya registrado en dos semanas. El gobernador Andrew Cuomo, dijo en su conferencia de prensa matutina de este lunes, que “ahora que las cifras parecen ratificar que hemos superado la meseta de la curva, el gran interrogante es cuánto tiempo va a tomar ese descenso hasta llegar a números suficientemente bajos. Algunas proyecciones apuntan a que será cuestión de semanas, otras indican que será cuestión de meses”.
Las hospitalizaciones que hoy suman 16,428 pacientes, siguen bajando como desde hace 6 días cuando las cifras empezaron a dar indicios de descenso. En la última jornada 4,726 personas fueron diagnosticadas con COVID-19 el número más bajo que se registra en 30 días. El total de casos positivos en todo el estado, asciende este lunes a 247,512.
Han pasado 51 días desde que se registró el primer caso del virus en Nueva York y la emergencia debe servir según el gobernador, para reinventar varios aspectos del estado. Cuomo dijo que “en lugar de presionar por la reapertura de la economía, es tiempo de aprender de esta crisis y ”reimaginarnos“ para ser mejores en el sistema de transporte, en la educación, en la salud y demás aspectos de la vida diaria.
Como ya es costumbre en sus conferencias de prensa, el mandatario insistió en la necesidad de apoyo económico por parte del gobierno federal. Dijo que ha recibido un sin número de llamadas de mandatarios locales, solicitando dinero para atender la emergencia, pero a todos ha tenido que decirles que la ayuda depende de lo que mande el gobierno central. Cuomo dijo que si no se reciben fondos federales, el plan financiero del estado de Nueva York, pronosticará recortes del 20% en los presupuestos de esta semana para escuelas, gobiernos locales y hospitales. “Este es el peor momento para hacerlo, por eso necesitamos respuesta inmediata del gobierno federal”, señaló.
El mandatario propuso además el pago de un bono especial por parte del gobierno nacional, para quienes están peleando en la primera línea de batalla contra el virus. “Está muy bien que se apruebe un alivio para los pequeños empresarios y otros sectores de la economía, pero debe incluirse a los profesores, oficiales de policía, trabajadores del transporte, y los trabajadores de la salud que están lidiando con la peor parte de esta crisis”, dijo el gobernador.
Cuomo anunció la puesta en marcha de un programa de distribución de material preventivo en viviendas públicas. El plan contempla repartir 500 mil máscaras faciales de tela (tapabocas) y 10 mil galones de desinfectante para manos.