Tres fiestas desarrolladas en diferentes puntos del condado de Suffolk, dos de las cuales violaron los estatutos de salud pública creados para responder a la emergencia del COVID-19, dejan hasta el momento 56 casos positivos y al rededor de 300 contactos en cuarentena mandatoria.
La información fue entregada esta tarde, por el ejecutivo del condado Steve Bellone, quien anunció además multas y sanciones para los establecimientos y residencias que actuaron como anfitriones de las celebraciones.
“Este tipo de indiferencia hacia el bienestar de los otros, no solamente es decepcionante sino que no será tolerado en el condado”, dijo el ejecutivo. “Si usted viola las reglas, será atrapado y deberá responder”.
El primer caso que mencionó el funcionario, tuvo lugar el pasado 17 de octubre en el North Fork Country Club, donde se desarrolló una boda a la que atendieron 91 invitados. De acuerdo con el informe del ejecutivo, 30 de los 91 asistentes, ya han sido confirmados como positivos en COVID-19 y 159 contactos cercanos, tuvieron que ser puestos en cuarentena mandatoria.
“Piensen sólo por un minuto en esto, una tercera parte de los que atendieron a la fiesta, dieron positivo en COVID-19”, dijo Bellone.
En consecuencia, el North Fork Country Club recibirá una multa de 15 mil dólares por violar las normas del estado que limitan las reuniones no esenciales a 50 personas. El establecimiento recibirá además una sanción de 2 mil dólares por violar el estatuto de salud del condado de Suffolk. La boda le representará al centro de eventos, un total de 17 mil dólares en multas.
El ejecutivo informó también que durante el fin de semana pasado, después de recibir múltiples quejas a través del 911, la policía se presentó en una residencia de Farmingville, donde se estaba desarrollando una fiesta en la que participaban entre 200 y 300 invitados, en su mayoría menores de edad. El funcionario dijo que después de deshacer la celebración, el dueño de casa recibió varias multas con orden de aparición en corte, por permitir el consumo de licor a menores de 21 años y por violar las órdenes ejecutivas del gobernador en cuanto al número de personas autorizadas en las reuniones sociales. En total el anfitrión de la fiesta deberá pagar 2,500 dólares en sanciones, convirtiéndose en el primer caso de multas contra un residente del condado, por violación a las disposiciones por COVID.
El funcionario dijo que aunque todavía no se ha reportado ningún caso de COVID-19 en conexión con esta fiesta, debido a que ocurrió hace tan solo unos días, el departamento de salud del condado está alerta para hacerle seguimiento a cualquier cambio al respecto.
Por último Bellone habló de una celebración que aunque no violó los límites de asistentes autorizados por el estado, sí originó que la mitad de sus invitados resultarán contagiados de COVID-19. Los hechos se registraron el 16 de octubre en Bellport, donde un cumpleaños congregó a 50 personas en una fiesta de casa. El reporte de las autoridades de salud indica que de los 50 invitados, 26 resultaron positivos en pruebas de diagnóstico y 132 personas adicionales fueron puestas en cuarentena, por rastreo de contactos.
“Esta clase de ”super propagación“ afecta la salud pública y la recuperación de nuestra economía”, dijo el ejecutivo. “Aún cuando la fiesta de Bellport no violó la norma de asistencia, es un buen ejemplo de lo rápido que se propaga este virus. 26 personas salieron de esa fiesta sin saber que cuando iban a su casa o a su trabajo, estaban contagiando potencialmente a otros”.
El funcionario alertó a la comunidad para que no descuide las normas de salubridad y siga al pie de la letra las leyes vigentes, especialmente ahora que nos aproximamos a un fin de semana festivo.