El gobernador Andrew Cuomo firmó ayer una nueva legislación que obliga a todos los pasajeros mayores de 16 años, que vayan en vehículos motorizados, a usar el cinturón de seguridad, incluso si están sentados en el asiento de atrás. Actualmente, los pasajeros mayores de 16 años solo deben usar el cinturón de seguridad en el asiento del pasajero delantero, al lado del conductor.
“Hemos sabido durante décadas que los cinturones de seguridad salvan vidas y con esta medida estamos fortaleciendo aún más nuestras leyes y ayudando a prevenir tragedias innecesarias”, dijo Cuomo.
En 1984, bajo el gobierno de Mario Cuomo, padre del actual gobernador, Nueva York se convirtió en el primer estado en aprobar una ley obligatoria sobre el cinturón de seguridad y ese mismo año, según el Departamento de Vehículos Motorizados, aproximadamente el 16% de las personas usaron cinturones de seguridad. En 2008, 24 años después de la promulgación de la ley, la tasa de cumplimiento era de un 89%.
“Las lesiones que se pueden sufrir por no usar el cinturón de seguridad pueden ser mortales, y eso es un hecho ya sea que se siente en la parte delantera o trasera de un vehículo. Con este proyecto de ley promulgado, ayudaremos a prevenir tragedias y salvar vidas en Nueva York”, dijo el senador David Carlucci, uno de los ponentes del proyecto de ley.
Por su parte el asambleísta Walter Mosley señaló que “los cinturones de seguridad son una forma comprobada de hacer que nuestras carreteras sean más seguras y reducir el número de accidentes automovilísticos. Esta legislación contribuirá en gran medida a lograr ese objetivo y garantizar que todos los pasajeros estén seguros cuando viajen.
El comité de seguridad vial del gobernador ha indicado que el 30% de las muertes en carreteras en Nueva York, involucra a pasajeros que no están sujetos por un cinturón de seguridad. Los expertos creen que el uso de esta herramienta de prevención, en el asiento trasero, podría evitar más de dos tercios de las muertes y lesiones graves resultantes de los choques. Esta legislación busca reducir las muertes en accidentes automovilísticos al exigir que TODOS los ocupantes de un vehículo motorizado se abrochen el cinturón.
La nueva norma entra en vigor a partir del próximo 1 de noviembre.
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