La policía del municipio de Riverhead arrestó a un hombre que tenía en su poder varios artículos utilizados para procesar drogas y un arma de fuego.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, el pasado viernes 21 de enero, hacia las 9:30 de la mañana, la policía de Riverhead recibió una llamada en la que se alertaba sobre un sujeto en un vehículo, que posiblemente necesitaba asistencia.
Las unidades de patrulla que respondieron al llamado, localizaron un vehículo que coincidía con la descripción, en el estacionamiento de 221 East Main Street. Los oficiales se acercaron al vehículo y descubrieron, a plena vista, numerosos artículos utilizados para manipular drogas.
El informe indica que de inmediato se dio inició una investigación y se recuperó una pistola cargada. Posteriormente se estableció que la pistola de mano, había sido robada en Florida.
Zachary Marini, de 29 años de edad, y residente de Riverhead, fue arrestado y transportado a la sede de la policía para el procesamiento respectivo.
Marini fue acusado de Posesión criminal de un arma, en segundo grado, un delito mayor de clase C, posesión criminal de un arma, en tercer grado, un delito mayor de clase D, posesión criminal de propiedad robada en cuarto grado, un delito mayor de clase E, uso delictivo de parafernalia de drogas en segundo grado, un delito menor de clase A y posesión criminal de una sustancia controlada en séptimo grado, un delito menor de clase A.
Según el reporte de las autoridades, mientras estaba en el cuartel general de la policía de Riverhead, el sujeto presentó padecimientos médicos, por lo que fue trasladado al Centro Médico de Peconic Bay, para recibir tratamiento. Marini permanece bajo custodia policial en el hospital, a la espera de ser procesado.
El Departamento de Policía de Riverhead solicita que cualquier persona con información sobre cualquier actividad sospechosa o criminal llame a la Línea directa de delitos del Departamento al 631-727-3333. Todas las llamadas se mantendrán confidenciales, dice la policía.
Nota del editor: Una persona acusada de un cargo criminal es considerada inocente hasta que su culpabilidad sea probada en un tribunal de justicia.
