David Cruz, portero de Tailgaters, un club nocturno de Holbrook, fue acusado este jueves de homicidio involuntario, tras la presunta golpiza a uno de los clientes del establecimiento, que posteriormente desencadenó en la muerte del atacado. El “bouncer” habría intentado ocultar el hecho para que no quedara registrado en las cámaras de vigilancia del lugar, dijo el fiscal de distrito del condado de Suffolk, Raymond Tierney, en un comunicado.
“Después de cubrir una cámara de vigilancia en un intento fallido de ocultar el crimen que pretendía cometer, el acusado supuestamente golpeó a una víctima vulnerable con tanta severidad que murió”, dijo Tierney. “Este acto cobarde y despreciable será procesado con todo el rigor de la ley y buscaremos una medida de justicia para la familia y los seres queridos de la víctima”.
De acuerdo con los documentos judiciales del caso, el 21 de agosto, cuando Cruz trabajaba como portero en Tailgaters Bar, habría tenido una disputa verbal con Jake Scott, un residente de Centereach, de 32 años de edad.
Aproximadamente a las 2:45 de la mañana de esa noche, Cruz salió del bar y entabló otro intercambio verbal con la víctima y supuestamente intentó alejarlo repetidamente fuera de la vista de la cámara de vigilancia del bar.
El recuento de la fiscalía indica que tras el intento fallido de atraer a Scott fuera del alcance de la cámara, el acusado caminó hacia su vehículo en el estacionamiento, sacó algo de su bolsillo, se quitó el sombrero, colocó ambos artículos en su automóvil y regresó al área frontal del bar. Una vez allí, Cruz arrastró una silla hacia la cámara de vigilancia, se paró sobre ella, se quitó la camisa y cubrió la cámara.
Una cámara de un negocio cercano habría captado a Cruz, quien mide 6 pies y 5 pulgadas de alto y pesa 270 libras, cubriendo la cámara del bar, antes de dar inicio a un brutal asalto en contra de Scott, dice el comunicado del fiscal.
El acusado le habría dado el primer puñetazo a su víctima, mientras él comenzaba a levantarse de su asiento al verlo acercarse. Scott cayó sobre la acera de cemento por el primer golpe y permaneció allí mientras Cruz supuestamente se le subió encima y le propinó más puñetazos en la cabeza. Cuando Scott yacía inmóvil e inconsciente en el suelo, el acusado lo agarró de la camisa y lo levantó gritándole que se parara. Cuando Scott no respondió, el acusado lo tiró al suelo y le dio un último golpe en la cabeza, antes de huir de la escena, relata la fiscalía.
Scott fue llevado por la ambulancia de Holbrook, al Hospital Stony Brook, donde lo colocaron en un coma inducido médicamente. Allí se determinó que, como resultado del asalto, el hombre sufrió una hemorragia cerebral, una fractura completa de cráneo y una lesión cerebral traumática. La víctima permaneció en el hospital durante 11 días, antes de morir como resultado de sus heridas, dice el comunicado.
Cruz se entregó al quinto precinto de la policía, el 24 de agosto, antes de la muerte de la víctima, y fue puesto en libertad por el cargo más alto de agresión en segundo grado.
A pesar de que el jueves, durante la lectura de cargos de la acusación formal, el fiscal de distrito solicitó que se detuviera a Cruz con una fianza, el juez de la Corte Suprema ordenó que continuara en libertad supervisada.
El acusado deberá regresar a corte es el 18 de octubre.
