El viernes pasado, una familia de nuestra área pasó en segundos de la felicidad a la angustia, cuando la parrilla en la que hacía una barbacoa en las afueras de su casa, se incendió, comprometiendo un costado de la edificación.
Los hechos se registraron en el 440 de Moriches Middle Road, en Manorville y aunque no hubo perdidas humanas o lesionados, el incidente pone el dedo en el renglón sobre los peligros que representan las parrillas de gas y de carbón, cuando no se tienen las precauciones y los cuidados necesarios.
“Cuando llega el buen tiempo, no hay nada mejor que el olor de la comida a la parrilla. Siete de cada 10 adultos en los Estados Unidos, tienen una parrilla o un ahumador, lo que se traduce en muchas comidas sabrosas. Pero también significa que existe un mayor riesgo de incendios domésticos”, dice una publicación de la Asociación Nacional de Protección contra el Fuego, NFPA, por sus siglas en inglés.
Según cifras recopiladas por la entidad, entre el 2014 y el 2018, los departamentos de bomberos atendieron un promedio anual de 8900 incendios domésticos relacionados con parrillas, hibachis o barbacoas, incluidos 3900 incendios de estructuras y 4900 incendios exteriores o no clasificados.
Por eso, ahora que las temperaturas empiezan a calentar y el plan de la comida al aire libre se convierte en una alternativa familiar, los expertos recomiendan tener en cuenta los siguientes hechos:
- Cada año 16,600 incendios de casas se inician en un asador de barbacoa.
- Julio es el mes del año en el que se presenta el mayor número de incendios causados por asadores, seguido por junio, mayo y agosto
- 19,700 pacientes acuden cada año a las salas de emergencia de los hospitales, debido a lesiones relacionadas con los asadores, incluidas 9,500 personas con quemaduras térmicas.
- Las parrillas a gas causan mayor número de incendios que las parrillas de carbón
Cómo evitar una emergencia por causa de las parrillas de carbón?
La Asociación Nacional de Protección contra el fuego, le recomienda a las familias seguir al pie de la letras las siguientes recomendaciones, para que un momento de diversión y esparcimiento, no termine convertido en tragedia:
- Las parrillas para barbacoa de carbón y propano solo deben usarse al aire libre.
- La parrilla debe colocarse bien alejada de la casa, de las barandas de la terraza y fuera de los aleros y las ramas colgantes.
- Mantenga a los niños y las mascotas al menos a tres pies de distancia del área de la parrilla. Según registros de la NFPA los niños menores de cinco años representan un promedio de 2000 o el 39% de las quemaduras de tipo contacto cada año. Estas quemaduras generalmente ocurren cuando alguien, a menudo un niño, choca, toca o cae sobre la parrilla o las brasas.
- Mantenga su parrilla limpia eliminando la grasa o la acumulación en las brasas y en las bandejas debajo de la parrilla.
- Nunca deje su asador desatendido.
- Siempre asegúrese de que la tapa de la parrilla a gas se abra, antes de encender el asador.
“Una parrilla colocada demasiado cerca de cualquier cosa que pueda quemarse es un peligro de incendio. Pueden estar muy calientes y causar quemaduras graves”, dice la FFPA.
Los cuidados con este tipo de aparatos, varían dependiendo de si se trata de un asador a carbon o uno a gas.
Parrillas de carbón:
- Siempre hay que tener el carbón listo para usar. Los iniciadores de fuego, le permiten encender el carbón usando papel periódico como combustible.
- Si utiliza líquido de arranque, utilice sólo líquido para carbón. Nunca agregue líquido de carbón ni ningún otro líquido inflamable al fuego.
- Mantenga el líquido de carbón vegetal fuera del alcance de los niños y lejos de fuentes de calor.
- Cuando termine de asar, deje que las brasas se enfríen por completo antes de desecharlas en un recipiente de metal.
Las parrillas de carbón u otros combustibles sólidos estuvieron involucradas en 1,300 incendios domésticos por año, incluidos 600 incendios de estructuras y 600 incendios exteriores al año, dice el informe de la NFPA.
Parrillas de propano:
- Revise la manguera del tanque de gas para ver si hay fugas antes de usarlo por primera vez cada año.
- Aplique una solución ligera de agua y jabón a la manguera. Una fuga de propano liberará burbujas. Si su parrilla tiene una fuga de gas, por el olor o la prueba de burbujas de jabón, y no hay llama, apague tanto el tanque de gasolina como la parrilla.
- Si la fuga se detiene, haga que un profesional revise la parrilla antes de volver a usarla.
- Si la fuga no se detiene, llame al departamento de bomberos.
- Si huele a gas mientras cocina, aléjese inmediatamente de la parrilla y llame a los bomberos.
- No mueva la parrilla.
- Si la llama se apaga, apague la parrilla y el gas y espere al menos 5 minutos antes de volver a encenderla.
El diez por ciento de los incendios en estructuras de parrillas de gas y el 22% de los incendios en parrillas de gas exteriores fueron causados por fugas o roturas.
A continuación, imágenes de la emergencia que se vivió el viernes pasado en una residencia de Manorville, captadas por una de nuestras lectoras.
