En años anteriores, Rosa Vargas, ha emprendido varias campañas para ayudar a los niños y otras personas necesitadas del municipio de Chuarrancho, en Guatemala, de donde ella es oriunda. Pero esta vez dice, decidió darle voz a los que no pueden comunicarse y emprender una cruzada para alimentar a los perros y gatos callejeros de su localidad natal.
“Para ayudar a esos animalitos, aunque sea con un plato de comida, porque ellos no tienen voz para hablar y allá algunas personas son crueles con ellos y a nosotros nos ha educado mi papa desde pequeños a ayudar a los animales“, dice la señora Vargas.
La idea surgió porque a su casa paterna, allá en Chuarrancho, empezaron a llegar perros y gatos sin hogar, en busca de alimento. Su familia y algunos vecinos, se las han arreglado para darles comida, pero rápidamente se ha regado “la voz” entre la comunidad canina y felina, por lo que cada vez son más y más los animales desamparados que llegan a su casa.
“Los animales son indefensos y son muy agradecidos”, dijo Rosa.
La señora Vargas apela a los amantes de los animales, residentes en nuestra área, que tengan en casa alimento para perros o gatos, apunto de vencerse, para que se lo donen a ella. Dice que también recibe medicamentos, o cualquier cosa que pueda ser utilizada para atender a sus nuevos protegidos.
“Mi hermana es igual que yo, con lo que puede los ayuda. Cuando mira a los animales que están enfermos ella les compra las inyecciones para que se les quite la sarna y otras enfermedades, dijo.
Rosa y su familia en Guatemala se han encargado hasta ahora de la alimentación de varios perros y gatos, pero la “manada”crece todos los días, y se hace necesaria la ayuda de los demás.
Ella recibe a diario fotos de sus protegidos, Negris, Calavera, Chicle, son sólo algunos, todos bautizados por sus seres queridos en Chuarrancho.
Los perros y los gatos llegan cumplidamente cada jornada, al lugar que se ha convertido en su refugio seguro, para alimentarse y sobrevivir.
La señora Vargas dice que está dispuesta a ir a recoger los donativos en cualquier parte de Long Island. Ella quiere institucionalizar una especie de banco en su casa, para tener provisiones suficientes que le permitan hacer un envío al final de este mes y envíos periódicos varias veces al año.
“Lo que sea, comida para perro o gato será bien recibido. Algunas personas piensan que ellos no valen nada, pero ellos si valen y sienten el mismo dolor que uno. Hay mucha crueldad animal y uno quisiera parar eso, pero no se puede, por lo menos de esta forma aliviamos un poco el dolor de algunos”, dijo Rosa.
Si usted quiere colaborar con esta causa, en beneficio de los perros y gatos callejeros de Chuarrancho, Guatemala, comuníquese con Rosa Vargas al 631 375 4394.