Es una verdadera tragedia. Hasta hace unos días, Scarleth Milena Urgiles Samaniego, una joven de 19 años de origen ecuatoriano, estudiante de grado 11 de la Escuela Secundaria de East Hampton, estaba haciendo planes para su futuro. Soñaba con hacer parte del ejercito de los Estados Unidos y sacar adelante a su familia. Sus metas eran grandes como su corazón, dicen los que la conocieron. Pero el domingo en la noche, el destino se atravesó abruptamente en el camino y apagó su vida cuando apenas estaba comenzando.
“Fue una hija, hermana, nieta, prima, sobrina y amiga increíble. Influyó en la vida de muchas personas de su entorno. Le sobreviven su madre, Gabriela Samaniego, y su hermano, Jack Urgiles”, dice una campaña de recolección de fondos que se puso en marcha hoy mismo para ayudar a su familia a sufragar los gastos funerarios de Scarleth.
La joven Urgiles hacía parte del grupo de 8 jóvenes, entre los 15 y los 19 años, que el domingo iba a bordo de un vehículo conducido por un adolescente de 18 años, bajo los efectos del alcohol, según un reporte de la policía de East Hampton. Luego de que el vehículo volcara y chocara contra un árbol, la vida de Scarleth se apagó en la propia escena del accidente, 6 jovenes más tuvieron que ser trasladados a centros asistenciales para recibir tratamiento por las heridas y lesiones sufridas en el impacto, mientras que el conductor fue arrestado en el lugar de los hechos.
La noticia conmocionó a la comunidad estudiantil de East Hampton, que desde muy temprano empezó a conocer los detalles de la tragedia.
“Nuestra comunidad está desconsolada. Lamentamos la pérdida de Scarleth Urgiles, una joven de 19 años cuya vida terminó prematuramente”, expresó en un comunicado la supervisora del municipio de East Hampton, Kathee Burke- Gonzalez. “A los seres queridos de Scarleth, sepan que no están solos. Los acompañamos en el duelo. Nos duele con ustedes. Y aunque nada puede aliviar este dolor, esperamos que sientan la fuerza y el amor de la comunidad que los rodea”.
Scarleth, originaria de Ecuador, pasó sus últimos años de vida en East Hampton. Su meta era vestir el uniforme militar y ayudar a los demás, según palabras de su propia madre.
“Siempre pensó que su valentía y determinación ayudarían a otros. Su sueño era comprar una casa para su madre y poder cuidar y darles a a ella y a su hermano lo que merecían. Se ofreció como voluntaria incansablemente, enseñó y con su creatividad marcó la diferencia en el mundo. Extrañaremos su generosidad cada día”, dice la campaña.
La familia asegura que no estaba preparada para los gastos funerarios, por eso acude a la comunidad local, para que con sus donativos les ayuden a reunir el dinero necesario para darle la despedida que la joven se merece.
“Los gastos del funeral son elevados. Tenemos que encontrar la manera de cubrir el embalsamamiento, los servicios funerarios y otros gastos. Estamos recaudando fondos activamente para cubrir estos gastos y debemos reunir $28,000 antes del miércoles 18 de junio de 2025 para poder llevar a cabo el servicio”.
“Era realmente una niña dulce y especial con todas las personas”, dijo una de sus compañeras de escuela. “Jugaba lacrosse y la recuerdo siendo siempre cariñosa con los demás”.
Quienes quieran vincularse a esta causa, y ayudar a esta familia a recolectar los fondos necesarios para el funeral de Scarleth, pueden especificar su donativo, haciendo click aquí.
“East Hampton es un pueblo pequeño. Sentimos profundamente estas pérdidas. Y aunque nada puede aliviar el dolor, podemos seguir apoyándonos unos a otros con compasión, presencia y amor”, dijo la supervisora de East Hampton.
