En la cancha, “South Fork United” trabaja para cultivar los nuevos talentos del fútbol local. Desde su creación en el 2017, esta organización sin ánimo de lucro, se dedica a reforzar con entrenadores de alto nivel, el trabajo que realizan en sus respectivas ligas, las promesas del balompié del East End. Un semillero de estrellas desde Montauk, hasta Riverhead, incluyendo Mattituck y Patchogue, engrosa las filas de este club, en el que se forman para destacarse, sin necesidad de abandonar sus equipos locales. Con diversos eventos de recaudación de fondos, los organizadores, los padres de familia y por supuesto los jugadores, mantienen vivo cada año, este programa de entrenamiento élite, único en Long Island.
Sin embargo, más allá de las patadas, los goles, la marcación cuerpo a cuerpo y los sueños deportivos de cada niño, la verdadera esencia de este programa, se mide por lo que hacen al traspasar las fronteras del campo de juego. A lo largo del año, South Fork United desafía a sus miembros, para que realicen diferentes actividades sociales, con las que se busca que no solo sean buenos en la cancha, sino fuera de ella. Que sean grandiosos “gambeteando”, pero sobre todo, metiéndole goles a la vida.
“Enseñar a nuestros jugadores buenos valores y lecciones de vida fuera del campo mientras les brindamos algunos de los entrenadores más calificados en la cancha, le da al programa jugadores más completos para pasar al siguiente nivel”, dice Gregory Fink, un policía activo del estado de Nueva York, quien es además el presidente fundador de este singular club deportivo.
Con la filosofía de “jugar y ayudar”, llegaron hasta Colombia y descubrieron niños sedientos de aprendizaje, con muchas necesidades, pero al igual que ellos, llenos de talento y ganas de brillar. Así nació hace 2 años, la Fundación South Fork United en Colombia, una organización legalmente registrada, que brinda servicios a niños y familias en los barrios más vulnerables de las ciudades de Manizales y Bogotá. La fundación ofrece capacitación de fútbol gratuita para niños necesitados y al mismo tiempo atiende las demandas sociales de sus familias. Es el único programa deportivo en ese país, que cuenta con el respaldo de la Embajada de los Estados Unidos en Bogotá, para ofrecer clases de inglés a los jugadores, sin ningún costo, a través del Centro Colombo Americano.
Las dos organizaciones, la del East End y la de Colombia, están unidas a través del fútbol y a través de los sueños. Cada año, los deportistas de aquí viajan hasta el país suramericano, no solo a jugar partidos, sino también a conectarse culturalmente con los jugadores de allá y a dejarles algún aporte desde el punto de vista social. A través de estas experiencias, los niños de las dos culturas han creado lazos inquebrantables y han construido memorias que atesorarán para el resto de sus vidas.
Pero llegó la Pandemia
Con la llegada del COVID-19 y la crisis que desató la pandemia a nivel mundial, lejos de detenerse, la Fundación South Fork United decidió continuar sus entrenamientos de manera virtual para proporcionarle a los jugadores el acompañamiento mental necesario, durante esta época de prueba. Para los niños de Colombia diseñaron además, un programa educativo con el fin de apoyarlos en este campo, mientras las escuelas estuvieran cerradas. Sin embargo la organización se encontró con una barrera, una grande y fuerte que amenazaba con bloquear este impulso, ya que la mayoría de los niños, no tienen dispositivos electrónicos para poder tomar sus clases virtuales. Muchas familias se vieron obligadas a dejar de trabajar y tampoco pudieron pagar los servicios de internet. El panorama se oscureció aún más, luego del anuncio de varios gobiernos locales de Colombia, según los cuales los niños no reanudarán actividades escolares, por el resto del 2020.
Por eso en South Fork United New York, decidieron armar su defensa, cambiar la estrategia de juego y prepararse para derrotar su nuevo contrincante, el COVID-19.
La organización se ha propuesto reunir la mayor cantidad posible de computadoras portátiles/tabletas, para enviar a Colombia en el mes de septiembre y convertir su espacio de oficina, en centros de aprendizaje para los niños. Ahora están apelando a la gente de buen corazón que quiera donar computadoras nuevas o de poco uso, o que quieran hacer donaciones monetarias, para que la organización pueda comprar equipos. Incluso están recibiendo dispositivos con pantallas rotas, que repararán con el dinero que logren recaudar.
“Los últimos meses han sido completamente devastadores para el mundo tal como lo conocemos, especialmente en Colombia. Escuchamos los gritos de ayuda y estamos haciendo lo mejor que podemos. En los últimos meses, hemos completado con éxito campañas de mercado, campañas de ropa, entrenamientos virtuales consistentes de fútbol, reuniones virtuales para conectar a los niños de Colombia y en Nueva York y ahora nos concentramos en nuestros centros educativos de aprendizaje para que los niños puedan continuar su educación” señala el Greg Fink. “Todos los niños merecen una educación adecuada. Su donación realmente ayudará a tantos niños necesitados, y este impacto será un beneficio que durará toda la vida”.
Los secretarios de educación locales en Colombia, no cuentan con los presupuestos necesarios para poder suplir estas necesidades. Sin computadores y con las escuelas cerradas, los niños de las zonas más vulnerables están condenados a la ignorancia forzosa. La pandemia les va ganando por ahora el partido, ya que sus procesos de aprendizaje, están en pausa.
“No podíamos simplemente sentarnos y esperar hasta que todo estuviera claro para comenzar a reconstruir vidas. La amenaza cotidiana es muy real y muchas familias están luchando por sobrevivir. Estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo con todos los recursos que tenemos, pero realmente necesitamos su ayuda”, dice Laura Alejandra Díaz Burgos, Directora de la Fundación South Fork United, en Bogotá.
Por su parte, Yessica Gallo Castaño, Directora de Fundación South Fork United, en Manizales asegura que “durante dos años, nuestra familia de SFU ha dado sangre, sudor y lágrimas para construir nuestro programa y ayudar a nuestras familias necesitadas. Es devastador ver a tantas familias en necesidad de las cosas básicas. Todos sabemos que esto tomará años para recuperarse, pero el trabajo comienza ahora en la reconstrucción de nuestra maravillosa gente y nuestro hermoso país. Por favor, considere ayudarnos a impactar a nuestros hijos al permitirnos proporcionarles una educación adecuada que los beneficiará por el resto de sus vidas “.
En los pocos días que lleva la campaña activa, la fundación ha logrado recolectar 12 computadoras, pero la meta es reunir al menos 50.
Si usted quiere unirse a esta causa y ayudar en la jugada contra la pobreza y la desigualdad, puede vincularse con donaciones de equipos o dinero. Para mayores detalles comuníquese con Gregory Fink al 631 578 9578 o escríbale a coachgregsfu@yahoo.com
Por tratarse de una entidad sin fines de lucro, todas las donaciones son deducibles de impuestos.
Con los aportes que logren recaudarse en Nueva York, los niños de la fundación en Colombia podrían reanudar sus clases y definir por goleada, este importante partido, contra las limitaciones sociales.