Luego de los cuatro años de la administración Trump, en los que navegaron por aguas turbulentas y con el viento en contra, los beneficiarios del Estatus de Protección Temporal, conocido como TPS, han recuperado la esperanza y las ganas de luchar por un ajuste migratorio definitivo, tras 20 años en los que han vivido bajo el amparo de una figura temporal e inestable. El nuevo aire proviene de las promesas de campaña del presidente Biden y su compromiso de una reforma migratoria para quienes están en el limbo, incluidos los más de 400 mil “tepesianos” que hay en el país.
Con el propósito de ejercer un poco de presión y hacerse sentir en la esfera nacional, beneficiarios del TPS de diferentes partes de la Unión Americana, marcharon por las calles de Washington, DC, hasta llegar a la Casa Blanca, donde pidieron de manera pacífica que sus historias sean tenidas en cuenta, que se les conceda de manera inmediata un camino a la ciudadanía y que el presidente Biden restaure y expanda el programa que les fue suspendido en la administración pasada. Siete tepesianos de nuestra área se unieron al clamor nacional, y viajaron desde Riverhead para apoyar la causa.
“Ya es hora de que la administración nos de la residencia permanente, ya que la administración anterior nos canceló el estatus”, dijo Miguel Flores, beneficiario del TPS y miembro del comité de Long Island.
Al rededor de 500 beneficiarios viajaron desde California, Nebraska, Nueva Jersey, Nueva York y Virginia, entre otros, para pedir que sus voces sean escuchadas. Caminaron en completa calma, distanciados y siguiendo todos los protocolos de salud.
“Fue una manifestación con disciplina y orden, porque queríamos que supieran que no somos revoltosos, que no le íbamos a quitar la paz a los residentes de Washington“, dijo Flores. ”Queremos que los políticos escuchen nuestras historias, porque lo que va a cambiar mente y corazón de los políticos, son las historias. La de una mamá tepesiana, la de un papá tepesiano que se levanta a trabajar a las 5 de la mañana, la de una joven ciudadana americana cuyo padre es tepesiano, y muchas más. Eso es lo que va a cambiar la política”.
La marcha concluyó con una conferencia de prensa en “Black Lives Matter Plaza”, en la que los manifestantes le reiteraron a los líderes de Senado y Cámara, el llamado para que tomen medidas inmediatas sobre la legislación que hace curso en el congreso y que garantizaría una residencia permanente para unos 11 millones de inmigrantes sin estatus definido.
“Después de vivir en Estados Unidos durante casi dos décadas, tener hijos ciudadanos estadounidenses y ser contribuyentes clave a la economía, las familias del TPS creen que la Green Card se ha retrasado mucho”, dice un comunicado de la Alianza Nacional del TPS, con motivo de la marcha.
Luego de la manifestación en la capital del país, los tepesianos de todas las regiones se fueron a sus lugares de origen con instrucciones precisas, para lograr que los políticos locales los apoyen en su lucha.
“El pan es seguir en una tarea bastante titánica. Se nos ha recomendado hacer trabajo local, buscar a los políticos de nuestros distritos, para que nos escuchen”, dijo Flores. “Yo le pido a todos los tepesianos que no nos quedemos de brazos cruzados, tenemos que actuar haciendo llamadas a nuestros representantes”.
La delegación de Long Island que participó en la marcha de Washington, estaba conformada por Angel Reyes, beneficiario de DACA, Madeline Galdamez, una ciudadana americana, hija de un beneficiario del TPS y 5 tepesianos más. [ngg src=”galleries” ids=”20″ display=”basic_thumbnail” thumbnail_crop=”0″]