Una familia entera sumida en el dolor ante la pérdida de sus seres queridos; En Guatemala y Riverhead lloran a las cinco víctimas del incendio del martes

In Noticias, Portada by Juliana HolguinLeave a Comment

Zonia Rivera, abrazada a su sobrino Douglas y al fondo su hijo Carlos. Todos perdieron la vida en el incendio del martes en la noche. Foto: Album familiar

El incendio que arrasó el martes en la noche con una residencia en pleno corazón de Riverhead, cobró la vida de cinco personas que no solo compartían una vivienda, sino que estaban unidas por los lazos de sangre.

El eje del núcleo familiar era Zonia Dinora Rivera, una trabajadora incansable que había llegado de Jeréz Jutiapa, Guatemala, hace 11 años, con la intención de proveerle un futuro a sus dos hijos y asegurarse una vejez digna. Dicen quienes la conocieron que era una dama de “armas tomar” que no se arrugaba ante ningún obstáculo y por eso logró crear más temprano que tarde, su propia empresa de limpieza, con la que se había ganado el cariño y el respeto de sus patrones, en diferentes casas de los Hamptons.

“Trabajaba los 7 días de la semana, de 4 de la mañana a 11 de la noche. Ahorita porque va bajando el trabajo, pero en verano no veía ni un día de descanso”, dice, ahogada en un mar de lagrimas, Laura Rivera, hermana de la víctima, quien ayer sufrió un colapso nervioso al recibir la noticia de la muerte de Zonia y tuvo que ser atendida durante varias horas en el Centro Médico Peconic Bay.

No es para menos, Laura y Zonia no solo eran hermanas, eran compañeras de trabajo, compañeras de sueños y de vida, en los Estados Unidos.

“Trabajábamos juntas, todas las mañanas yo llegaba y dejaba el carro en la casa de ella y nos íbamos juntas, o ella me decía vas a subir? Quieres un café?”, recuerda. “Ella era una mujer luchadora que jamás se rindió, un ejemplo a seguir para toda la gente”.

Laura dice que Zonia llevaba las riendas de la familia y velaba por cualquiera que pudiera necesitar de ella, en un clan cuya base inicial fueron 12 hermanos.

“Ella llegó primero, le ayudó a mi sobrino a sacar la visa, me trajo a mi, le sacó la visa a su hijo, le sacó la visa a su niña que tenía un mes de haber venido”, dice.

Laura se refiere a Andrea Isamar González de 16 años de edad, la hija de Zonia, quien se había separado de su madre a los 4 años de edad y había llegado el 8 de octubre a los Estados Unidos, para protagonizar después de tanto tiempo, ese esperado reencuentro entre madre e hija. Andrea estaba apenas adaptándose a la vida en un país diferente y llevaba escasas dos semanas estudiando en la Escuela Secundaria de Riverhead, antes de sucumbir en el incendio.

Zonia Rivera en compañía de sus hijos, Andrea y Carlos. Los tres perdieron la vida en el incendio. Foto: Album familiar

“Esa mujer estaba supremamente feliz de tener a sus dos hijos juntos, por fin”, dice Laura.

El otro hijo de Zonia, era Carlos Cifredo Peñate Rivera, de 24 años, quien trabajaba en la construcción y horas antes del incendio estaba en su casa, reunido con amigos, compartiendo un pastel y unas cervezas, para celebrar su cumpleaños. Los amigos se fueron antes de las 10 de la noche y el incendio que le cobró la vida, se inició pasadas las 10:30.

“Yo no entiendo nada, cómo pasó todo ésto, como fue que nadie se pudo librar”, dice Laura.

En la vivienda también estaba Douglas Edgardo Rivera Aguirre de 24 años, sobrino de Zonia, quien quedó huérfano desde los 10 meses de edad y por eso su tía le daba respaldo y apoyo. La quinta víctima de este incendio fatal, era el hermano medio de Douglas, Carlos Alberto Ramos Aguirre, de 22 años de edad. Los dos eran trabajadores de construcción, llenos de sueños y planes.

Douglas Rivera y Carlos Alberto Ramos, hermanos medios. También murieron en el incendio del martes. Foto: Album familiar

En Long Island, la única que sobrevivió a esta tragedia fue Laura, quien vivía en una casa diferente y hoy está poniéndole el pecho a un verdadero drama familiar que traspasa fronteras. Su hermano, quien vive y trabaja en Miami, llegó ayer mismo para ayudarle afrontar todo lo que se viene: Las honras fúnebres de 5 miembros de una misma familia y el traslado de los cuerpos al municipio de Guatemala donde hoy los lloran y los esperan.

Nadie, ni aquí ni allá entiende qué fue lo que pasó esa terrible noche, en el 46 de East Second Street.

“Es muy injusto, la gente mala se pasa haciendo maldad y no les pasa nada. Por qué a ellos, gente buena, mis patojos, todo el tiempo trabajando”, dijo Laura.

Si usted quiere ayudar económicamente a esta familia y contribuir a que los cuerpos lleguen a Guatemala para que reciban sagrada sepultura, puede hacer su donativo aquí.

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Juliana Holguin

Juliana Holguin

Juliana es editora, periodista y comunicadora social de Tu Prensa Local. Tiene una larga trayectoria trabajando en diversos medios de comunicación, especialmente televisión, periódicos y revistas. Su labor periodística ha sido reconocida con 6 premios de periodismo, entre ellos el Premio Nacional Simón Bolívar de Colombia. Escríbele un correo a juliana@tuprensalocal.com

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