Una madre y sus dos hijos fueron arrestados esta mañana por agentes de inmigración en Mastic

Llegaron a su casa diciendo que buscaban a otra persona y tras indagarles por su estatus migratorio se los llevaron a los tres: Denuncia un amigo de la familia 

In Noticias, Portada by Juliana HolguinLeave a Comment

Viviana García y sus hijos N. de 17 años y Sara López García de 21, fueron arrestados en la mañana del 21 de mayo por agentes de inmigración, que llegaron hasta su casa en Mastic. Foto: Cortesía

Una madre y sus dos hijos, de origen colombiano, fueron detenidos esta mañana por agentes de inmigración que llegaron hasta su casa, en inmediaciones de Mastic. 

De acuerdo con la denuncia de Danny Herrera, un amigo cercano de la familia, a eso de las 7 de la mañana, los oficiales tocaron por una de las ventanas de la residencia, donde viven Viviana García y sus dos hijos, Sara López García de 21 años y un menor de 17.  Los agentes se identificaron como oficiales de la policía y argumentaron estar buscando a otra persona.

“Ellos le dijeron a la hija, ‘es la policía y estamos buscando a esta persona’. Le mostraron una foto y como los dos hijos están en un proceso de residencia, ella abrió la puerta sin ningún susto, de forma normal”, relata el señor Herrera.  Ella dijo que no conocía a la persona y de inmediato le preguntaron por el estatus legal de ella”.

A pesar de las explicaciones entregadas por Sara a los agentes de inmigración, en las que les informó que está en mitad de un proceso para obtener su residencia permanente y que al igual que su hermano, cuenta con un número de seguro social y un permiso de trabajo, los agentes hicieron caso omiso de los argumentos y procedieron a arrestarlos a todos.  

“Ellos le dijeron ‘con quien está usted acá?’ y ella dijo con mi mamá y mi hermano.  Entonces los agentes le dijeron ‘dígales que se levanten porque nos vamos'”.  

Dice el señor Herrera, que a los tres los sacaron esposados de la casa, incluido el hijo menor de edad.   

La familia fue traslada a la corte federal de Central Islip, en donde le permitieron a la madre firmar un consentimiento de custodia legal sobre su hijo, para otorgárselo a sus amigos María Arias y Danny Herrera, con el objetivo de que se encarguen de cuidar de él.  Horas más tarde el menor fue liberado y entregado a las personas designadas por su mamá.

“A Viviana le dejaron hacer una llamada a mi esposa y ella le firmó el consentimiento a mi esposa de la custodia del menor”, dijo el señor Herrera.  “Pero en este momento ellas dos siguen detenidas en la corte de Islip”.

Para los Herrera, quienes conocen a Viviana y sus hijos hace aproximadamente 4 años, la noticia de su detención les ha caído como un baldado de agua fría.  Se les hace increíble que una mujer a la que describen como trabajadora, amable y sin antecedentes legales, haya sido detenida junto con sus dos hijos.  La mayor está a punto de graduarse de diseño de interiores en el Suffolk Community College y el menor, es un estudiante aventajado de la Escuela Secundaria William Floyd.

“Viviana no tiene ningún récord criminal, es una persona que va a su trabajo todos los días, limpia casas, vuelve, cuida a sus hijos, no tiene ni un ticket y mira lo que le pasa”, dijo Herrera.  “Nos parece algo tan triste, porque hemos entablado una amistad muy bonita con ellos, porque son unas excelentes personas”.

Los Herrera quieren movilizarse cuanto antes, porque en una de las llamadas telefónicas que les hizo Viviana durante el día, les dijo que las iban a trasladar a Louisiana.  Quieren tocar todas las puertas que sean necesarias para lograr impedir que las deporten.  Ruegan por acción de organizaciones locales para que les ayuden a evitar que las separen del hijo menor de edad y que frustren todos los sueños que habían forjado juntos, como familia.

“Yo le digo la verdad, lo digo con rabia.  Yo soy ciudadano americano, pero no comparto este tipo de situaciones.  Porque estas son cosas que no deberían estarle pasando a la gente que es trabajadora y que está cumpliendo”, dice el señor Herrera.  “Muchos llegamos a este país en busca de sueños, nos toma un tiempo para obtener nuestro estatus, pero no estamos haciendo daño.  Los niños de ella son dos muchachos excelentes en la escuela, con buenas notas, trabajadores.  Imagínate que a Sara le han dado reconocimientos en sus estudios por lo buena estudiante y el menor de edad es un niño que se va a graduar antes de tiempo por su buen desempeño, entonces por ningún lado uno encuentra una razón”.

Antes de este impasse, esta familia estaba de celebración.  Sara acababa de comprometerse con su novio y estaba en los preparativos de la boda.  Hoy, en un abrir y cerrar de ojos, madre e hija están detenidas en una corte federal y el menor de la casa, sumido en el silencio, tras la inmensa confusión vivida durante todo el día. 

“El menor está aterrado. Es un niño de 17 años que está aterrorizado, está callado.  Nos contó lo que pasó, que lo sacaron esposado de la casa y de resto es callado todo el tiempo’, dijo Herrera.

Danny asegura que además de apelar por sus amigos y tratar de ayudarlos en estos momentos tan complejos, quiere alertar a la comunidad para que sepa lo que está pasando.  A la casa de esta familia llegaron 6 agentes con insignias de la policía y del Departamento de Seguridad Nacional, se movilizaban en carros particulares, sin marcas de ninguna agencia.  Los oficiales portaban únicamente la foto de una persona a la que supuestamente buscaban, no tenían una orden para ingresar a esta vivienda y tampoco una orden para detener a las personas que se llevaron, según el relato del el señor Herrera.  

“Ella es una mujer que limpia casas, lucha por salir adelante, cada año paga sus impuestos.  Ella está únicamente luchando por sacar a sus dos hijos adelante.  Han cogido gente que uno dice, listo, en realidad esa persona vino a hacer daño, pero cuando vemos que están arrestando gente que es trabajadora, que están aportando, que están ayudando al país, que adoran este país como estos niños, no se entiende este tipo de cosas”, dijo.

Algunas organizaciones de la región ya tienen conocimiento de este caso y están gestionando acciones para apoyar a esta familia en estos momentos tan complejos y ayudarles a buscar alternativas jurídicas.

El caso de Viviana y sus dos hijos, ha puesto nuevamente el dedo en el renglón, sobre las precauciones que debe seguir la comunidad inmigrante en situaciones similares. El Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes reitera una lección que se ha repetido muchas veces y que la gente en situación vulnerable, debe recordar siempre:  NO ABRA LA PUERTA.

“Si un agente llama a su puerta: No abra la puerta. Enseñe a sus hijos a no abrirla. Los agentes deben tener una orden judicial firmada por un juez para entrar en su casa. Las órdenes judiciales del ICE no están firmadas por jueces; son formularios del ICE firmados por agentes del ICE y no autorizan a entrar en una casa sin el consentimiento de los ocupantes”, dice National Immigrant Justice Center.

 

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Juliana Holguin

Juliana Holguin

Juliana es editora, periodista y comunicadora social de Tu Prensa Local. Tiene una larga trayectoria trabajando en diversos medios de comunicación, especialmente televisión, periódicos y revistas. Su labor periodística ha sido reconocida con 6 premios de periodismo, entre ellos el Premio Nacional Simón Bolívar de Colombia y una docena de premios del Press Club of Long Island. Escríbele un correo a juliana@tuprensalocal.com

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