Las autoridades de salud de los Estados Unidos, han dicho que vacunarse contra el flu es ahora más importante que nunca. Los Centros de Control de Enfermedades, CDC, advierten que con la llegada de la tradicional temporada de la influenza y sin tener al nuevo coronavirus aún bajo control, se anticipa una convergencia inevitable de dos males, lo que tiende a agravar cualquier panorama de salud, por robusto que parezca.
Según el Doctor George Dempsey, director médico de East Hampton Healthcare Foundation, existe una relación directa entre el flu y el COVID-19, a la que quizás la comunidad no le está dando la importancia requerida. Si una persona contrae la influenza, su sistema inmunológico empieza inmediatamente a pelear contra la enfermedad, las defensas se bajan y en general el organismo se debilita. Si a eso le agregamos la llegada del COVID, la combinación puede traer consecuencias muy serias.
“El flu puede amplificar el peligro del COVID”, dice Dr. Dempsey. “Es especialmente peligroso si usted está realmente enfermo con el flu y contrae el COVID-19, porque las consecuencias serían mucho más graves”.
Tanto el flu como el COVID, son males que atacan el sistema respiratorio. Si un paciente con flu resulta contagiado de COVID, ese sistema respiratorio tendría dos enemigos, a los cuales combatir en simultánea. Pero si las personas se vacunan al menos contra uno de ellos, existe una mayor probabilidad de no contraer una de las dos amenazas del momento.
El doctor Dempsey dice además, que no se puede perder de perspectiva la anunciada segunda ola de COVID-19, que coincidiría con la temporada de gripas, algo para lo que él y otros doctores de nuestra área ya se están preparando. El doctor dice que solo por citar un ejemplo, en East Hampton se venía manejando un índice de contagio promedio del 3%, es decir que 1 de cada 30 pacientes, era portador del COVID-19. Sin embargo en la última semana, su oficina ha percibido un incremento considerable en las llamadas de pacientes con síntomas.
“Hemos tenido un aumento en las llamadas de personas que conocen o trabajan con alguien positivo y que necesitan hacerse una prueba. Ahora estamos en la tarea de evaluar si son casos aislados o si es una coincidencia, pero es la primera vez que estamos viendo esto en mucho tiempo”, dijo Dempsey.
Otra situación de alarma en este momento, frente a la temporada de gripas, es que los síntomas del flu y los del COVID son similares, por lo que algunos pacientes optan por no hacerse la prueba del COVID-19 pensando que están frente a un resfriado regular. Así le pasó a Mónica Guanga, residente de East Hampton, quien experimentó dolor corporal, pérdida de apetito, diarrea, dolor de estómago, fiebre, tos y dolor de cabeza, pero sólo acudió a su médico, después de dos semanas de padecer síntomas leves que terminaron agravándose. Luego de recibir atención y practicarse una prueba de diagnostico, Mónica fue confirmada como paciente positiva en COVID.
“No sabía si ir o no al hospital porque mucha gente moría ya que los conectaban en un respirador y yo no quería eso. Así pasaron los días hasta que pude hacerme la prueba y tuve que esperar otros 5 días más para saber el resultado”, dijo Guanga. “Es difícil de explicar el dolor que se siente al mismo tiempo de saber que tienes el virus y poder contagiar a las personas que nos rodean.”
A pesar de la experiencia que acaba de vivir y de la recomendación de los expertos, Mónica asegura que no se vacunará contra el flu en esta temporada.
“Yo me la he puesto cada año y siento que no sirvió mucho”, dice.
A las personas como ella, que no le tienen mucha fe a la vacuna, o que la culpan de causarles el flu en lugar de haberlas resguardado contra la enfermedad, el doctor Dempsey les dice que éste es el momento de protegerse a sí mismos y proteger a los demás. El profesional también aclara que todas las vacunas pueden tardarse dos semanas o más, en desarrollar en el cuerpo, la respuesta inmunológica para la que fueron creadas.
“No gasten tiempo en argumentos sobre esto, es importante vacunarse y hacerlo ahora. Quizás no sea una solución 100% perfecta, pero si todo el mundo lo hace, representará una gran diferencia, especialmente ahora que batallamos contra el COVID-19”, dijo.
Los CDC recomiendan una vacuna anual contra la influenza para todas las personas de 6 meses de edad en adelante, ya que la protección inmunológica de un individuo, disminuye con el tiempo, por lo que se necesita una vacuna cada año, para obtener una protección óptima. Además, como los virus de la gripe cambian constantemente, la composición de la vacuna se revisa anualmente y se actualiza según sea necesario.
De acuerdo con Eylin Loria, coordinadora de srrvicios de asistencia de lenguaje y diversidad cultural del Hospital Stony Brook, vacunarse contra el flu en estos momentos, podría además de todo, evitar que los hospitales se llenen de pacientes con influenza, en momentos en los que la red hospitalaria debe estar despejada, para atender una eventual segunda ola de COVID-19.
“Vacunarse es más importante ahora que nunca, porque con la capacidad hospitalaria llenándose con pacientes, por ejemplo, de influenza, estaríamos usando espacio de posibles pacientes con COVID”, dice Loria.
El objetivo es evitar a toda costa, una posible saturación de los hospitales.
“Esperemos que no suceda, esperemos que no tengamos la necesidad,” aseguró.
Las vacunas del flu se van entregando POR FASES, a las farmacias, los consultorios médicos y las entidades prestadoras de servicios, por eso según el doctor Dempsey es importante que la gente se vacune en este momento y no espere a que se agoten. Si usted no sabe a dónde acudir en busca de la vacuna, haga click aquí para encontrar un proveedor cercano a su lugar de residencia.
Loria también es partidaria de que la gente se vacune pronto, para poder encarar las festividades que se aproximan, como Halloween, el día de Acción de Gracias o Navidad, fechas en las que se incrementa el riesgo de contagio, debido al aumento de reuniones y celebraciones. Vea la entrevista completa de la funcionaria, a continuación: