El próximo 2 de octubre, El Ministerio Rural del Migrante y el Centro Franciscano, darán inicio a un nuevo ciclo de clases de alfabetización en español, para aquellos interesados en aprender a leer y escribir en su idioma materno.
Las clases se dictarán en el 573 de Roanoke Avenue, en Riverhead, todos los lunes y los viernes, entre las 7 y las 8:30 de la noche, pero solo durante la temporada otoñal, es decir hasta el mes de marzo. La idea es que esta capacitación no interfiera con los días más ocupados para la comunidad trabajadora local.
“Es muy importante que la comunidad que no sepa leer y escribir y esté interesada, participe en este tipo de programa. Este tipo de programas ya no lo hacen en cualquier lado, y es una bendición tenerlo”, dijo Noemí Sánchez, Coordinadora Regional del Ministerio Rural del Migrante.
Este programa gratuito de alfabetización ya completa varios años al alcance de nuestra comunidad y según sus creadores, durante este tiempo, ha servido para que varias personas superen la barrera del analfabetismo y puedan ir alcanzando otras metas que estaban truncadas justamente por no saber leer y escribir.
“Les puedo contar que con este programa tenemos más de tres años y en este transcurso las personas que han venido a aprender a leer y escribir, han aprobado para hacer su licencia de conducir. Esa es la razón por la cual nosotros continuamos haciendo este tipo de programas, para que la gente utilice los recursos que se dan en las organizaciones”, dijo la señora Sánchez.
Noemí asegura que el el analfabetismo en la comunidad inmigrante es más común de lo que la gente podría pensar. Por eso en su organización están empeñados en motivar a esas personas, a que dejen la pena o cualquier sentimiento que les impida avanzar, y tomen la decisión de participar de estas clases, que terminarán haciendo una gran diferencia en sus vidas.
“Es muy común, te podría decir que de 10 inmigrantes dos o tres no saben leer y escribir. Te estoy hablando de la comunidad que ha inmigrado años atrás, es decir los que llegaron hace 20 0 30 años”, dijo. “Por las circunstancias que sea, ya sea dificultades económicas, porque eran personas que eran el sustento de sus familias y no podían estudiar”.
Las clases son impartidas por una profesora voluntaria que, entre otras cosas, le enseña a los participantes ejercicios motrices para que no se cansen durante el proceso de aprendizaje.
Si usted que está leyendo este artículo, conoce a alguien que no sepa leer y escribir, háblele acerca de estas clases y dígale que se comunique con el 631 566 8257.