Funcionarios de salud del condado de Suffolk están rastreando un brote de tos ferina, pertussis o whooping cough en inglés, que ya ha afectado a decenas de residentes en el área, anunció esta semana el comisionado de Salud, Gregson Pigott.
La gran mayoría de los casos reportados, 108 hasta el momento, son niños pequeños que asisten a distritos escolares de toda la región, dijo Piggot, quien también afirmó que muchas de las personas que han contraído la infección están vacunadas, por lo que sus síntomas son más leves de lo que se esperaría en personas que no están vacunadas.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la tos ferina es una infección del tracto respiratorio. Este virus es muy contagioso y se propaga por el aire cuando las personas infectadas tosen o estornudan. Los síntomas más comunes son tos, congestión nasal y fiebre. La tos puede empeorar y durar varias semanas.
Los bebés, especialmente los no vacunados o no completamente vacunados, son los más propensos a sufrir enfermedades graves o complicaciones como pausas en la respiración, neumonía, convulsiones, enfermedades que afectan el cerebro o incluso la muerte. La mayoría de las personas se recuperan lentamente con antibióticos, según el comisionado de salud.
La vacunación es el mejor método para prevenir o disminuir la gravedad de la tos ferina, afirmó el departamento de salud. Los funcionarios de salud recomiendan que todos los niños y adultos se vacunen contra esta enfermedad.
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