La organización OLA Of Eastern Long Island está invitando a la comunidad latina local a tomar asiento en la próxima reunión de la junta de East Hampton Village, este 30 de julio a partir de las 11 de la mañana.
OLA adelanta una cruzada para asegurarse de que los derechos de los trabajadores y residentes latinos de East Hampton, no sean vulnerados, ante la implementación de nuevas normas que regulan, entre otras cosas, el uso de sopladores de hojas en la localidad.
Con la convocatoria a la reunión del miércoles se busca que la comunidad esté informada de los alcances de las nuevas leyes locales y las repercusiones que acarrea el incumplimiento de las mismas. Además se invita a nuestra gente a que exprese de manera pacífica y respetuosa, sus preocupaciones e inquietudes, en espacios de participación pública.
“Acompáñenos a la próxima reunión de la Junta de East Hampton Village el miércoles 30 de julio a las 11:00 a. m. en la Estación de Bomberos de East Hampton Village, ubicada en 1 Cedar Street, East Hampton, NY 11937”, dice la invitación de OLA. “Queremos que los latinos sean parte de todas las conversaciones importantes sobre nuestras comunidades. Nosotros también cuidamos el medio ambiente, queremos agua limpia y un futuro saludable para nuestras familias”.
OLA viene dando una feroz batalla desde hace varias semanas, luego de notar que la mayoría de las personas que están siendo multadas por el incumplimiento de la regulación sobre el ruido, en específico sobre el uso de sopladores de hojas, son latinos, muchos de los cuales le han manifestado a la organización que desconocían los detalles de esta normatividad.
“Muchos de ellos están siendo afectados por la forma injusta en que se están aplicando las leyes de ruido en el pueblo de East Hampton. Se multa al trabajador que sostiene la sopladora de hojas (casi siempre latino), pero no a la empresa o al dueño de la casa”, expresó OLA, tras asistir a un foro organizado por Change Hampton, sobre la importancia de cuidar y proteger los recursos locales. “Es una causa muy importante, y la apoyamos. Pero aunque estamos de acuerdo con muchas de sus ideas, nos preocupa ver que muchos trabajadores latinos, especialmente los que trabajan en jardinería y construcción, están siendo señalados como los principales responsables del problema. Y qué pasa con los dueños de casas, las compañías o los administradores de propiedades que exigen estos servicios y establecen las normas?”
Durante la reunión del 30 de julio, OLA pedirá que “se honre y respete a todos los afectados por las ordenanzas del pueblo”.
La organización propone algunos puntos de conversación para la reunión:
- Que se notifique de manera amplia, tanto en inglés como en español, los cambios en las ordenanzas, procesos y sanciones de la Villa, para llegar a más personas y de esta manera garantizar un mayor cumplimiento.
- Que se notifique a todos los propietarios y administradores de propiedades.
- Que se considere que la responsabilidad sea compartida, y que no recaiga únicamente sobre el trabajador.
- Permitir que las multas por violaciones a las normas de ruido se paguen en línea o en persona, pero no exigir la comparecencia ante un juez, a menos que esa sea una opción que la persona desee.
- OLA se ofrecerá para revisar y compartir en sus redes sociales cualquier anuncio bilingüe que sea importante para toda la comunidad.
- Y por último solicitará que los cambios en las normas sean notificados a la comunidad latina a través del medio local en español. “Tu Prensa Local es una conocida fuente de noticias en español que opera en el East End. OLA insta a que las notificaciones y los comunicados de prensa se difundan allí, así como la prensa en inglés”, dijo la organización.
La participación de la comunidad directamente afectada, es de vital importancia.Quiénes deseen asistir pueden confirmar su presenciahaciendo click aquí.haciendo click aquí.Si debido al horario (11 am) usted no puede asistir pero desea que sus preocupaciones sean escuchadas por la junta, puede manifestarlas en español, llenando este formulario.
Antecedentes
En mayo, East Hampton Village anunció la implementación de un cúmulo de normas enfocadas a regular el ruido excesivo en la localidad.
La ordenanza prohíbe una serie de actos considerados “ruidos fuertes, molestos e innecesarios que perturban la paz y tranquilidad de los vecinos en el Village de East Hampton”. Esto incluye la operación de radios, televisores u otros dispositivos de sonido a volumen elevado; gritos, cantos o silbidos molestos en la vía pública o propiedades privadas; animales que generen ruidos constantes; el uso de ventiladores, aires acondicionados u otros aparatos ruidosos; ruidos por carga y descarga de mercancías; establecimientos comerciales con música alta o ruidos provenientes de clientes; despegue o aterrizaje de helicópteros; recolección de basura en horarios nocturnos; y trabajos de construcción o uso de equipos de jardinería fuera de los horarios y fechas permitidos, especialmente los sopladores de hojas a gasolina o diésel, cuya operación está restringida entre el 15 de mayo y el 15 de septiembre.
La norma establece que cualquier persona que viole alguna de las disposiciones de este capítulo será culpable de una infracción y, al ser condenada, estará sujeta a la imposición de una multa que irá de los 250 a los mil dólares y que podría ir aumentando si se convierte en una infracción recurrente.
A OLA le preocupa que la norma no haya sido ampliamente difundida tanto en inglés como en español, para garantizar que la comunidad estuviera empapada de los cambios.
“La mayoría de los trabajadores multados no sabían que había una ley nueva. Casi no hubo información en español antes de que empezaran las multas”, dice la organización.
OLA también aduce que es preocupante que los trabajadores multados tengan que ir en persona a la corte para pagar por la infracción, en momentos en los que muchos de ellos están literalmente aterrados de poner un pie en cualquier corte.
“No hay manera de pagar estas multas en línea, como sí se puede hacer con las multas del municipio de East Hampton”, dice OLA. ”Cuando algunos dueños de empresa han querido acompañar a sus empleados a la corte, les han dicho que no pueden hablar, porque el ticket solo está a nombre del trabajador”.
Las preocupaciones fueron expresadas, una a una, en persona, ante la junta del village, por la directora Ejecutiva de OLA, Minerva Pérez, el pasado 2 de julio.
“Si lo que realmente queremos controlar es el tema del ruido, ¿por qué no se difundió información adecuada antes de que llegara el 1 de mayo? Cuando llegó esa fecha, la gente simplemente sintió el impacto”, dijo Minerva Pérez, directora ejecutiva de OLA.
“Entendemos la importancia del idioma español y del acceso lingüístico. Sabemos que tenemos a OLA, tenemos a Tu Prensa Local, y tenemos otros medios para asegurarnos de que esas personas que están haciendo el trabajo —que en su mayoría son hispanohablantes— reciban la información. Y quizás eso cambie algún día, y tengamos personas hablando otros idiomas, los de nuestros nuevos inmigrantes. Pero si esas personas hablan un idioma y no están recibiendo información de manera adecuada, no estamos inundando el ciclo informativo como deberíamos para cumplir con la intención de la ley, que es reducir el ruido y asegurarnos de que la gente sepa”
El alcalde de la Villa de East Hampton, Jerry Larsen, respondió a los planteamientos de OLA recalcando que su administración apoya y defiende los intereses de los latinos.
“Esto no es acerca de los hispanos. Nuestra junta probablemente sea una de las más liberales que hayas visto en cualquier comunidad aquí en el East End. Tenemos a la primera latina, la primera mujer hispana en nuestra junta; el año pasado tuvimos el primer Desfile del Día del Hispano en esta comunidad. También fuimos una de las primeras juntas en organizar una sesión informativa cuando la administración Trump decidió cambiar todas las reglas. Fuimos la primera comunidad en tomar la iniciativa y hacer eso”, dijo el alcalde. “Así que me ofende que ahora intentes decir que estamos atacando a los hispanos”.
La abogada de East Hampton Village Lisa Perillo, dijo que el pueblo ha cumplido con los procesos que exige la ley para dar a conocer a la comunidad los cambios.
“Hemos cumplido con todo el debido proceso al aprobar esta ley y al dar el aviso requerido para su implementación; creo que hemos ido más allá de lo que exige la norma. Según entiendo, en lugar de limitarnos a los avisos regulares, nos esforzamos más al usar redes sociales para informar, y también solicitamos específicamente al municipio una lista de los jardineros y contratistas con licencia para poder notificarles directamente que debían cumplir con la ley”, dijo la abogada Perollo. “También otorgamos un período de transición para que las personas tuvieran tiempo de familiarizarse con la nueva normativa una vez que se aprobó. Y creo que estamos explorando cómo aplicar la ley en los tribunales, qué tipo de alegatos y medidas podemos tomar para que las sanciones no sean tan severas en la primera o segunda infracción”.
Por su parte la concejal de East Hampton, Sandra Meléndez dijo que si hay dudas sobre la normatividad o si la comunidad necesita ayuda, puede acudir al village y hablar directamente con ella.
“Pueden venir a mí como miembro de la junta y preguntarme. Han ido a la corte, han pedido otra fecha, y luego cumplen con la ley”, dijo Meléndez.
Como ven el tema está candente. Las preocupaciones de la comunidad, las inquietudes de OLA y las respuestas de los funcionarios están sobre la mesa. Por eso es tan importante que nuestra gente participe en la reunión este miércoles.
Recuerde sino puede ir, pero le interesa este tema y está preocupado sobre la manera como las medidas pueden afectarlo, tiene la opción de llenar este formulario con sus inquietudes para que OLA las presente en su nombre, ante la junta.