En un partido más parejo de lo esperado, pero repleto de emociones, el Bayern Munich doblegó al Paris Saint Germain con un gol de Kingsley Coman y conquistó la sexta “orejona” de su historia.
“Es la final [y] París vino queriendo ganar y nosotros también. Nadie [iba] a darse por vencido tan fácilmente pero lo logramos,” dijo Serge Gnabry, delantero del Bayern Munich en una entrevista a BT Sport.
No fue el partido que muchos esperaban. No hubo lluvia de goles, ni el dominio absoluto del ahora campeón. En lugar de eso, se vio a un rival sin gran posesión del balón, aunque cuando lo tuvo, creó ocasiones de peligro, por lo menos hasta la llegada del gol que los aniquiló.
Los primeros 9 minutos de partido, se jugaron prácticamente en el lado de los franceses, que no encontraban la forma de salir al ataque. La estrategia de mantener el control del balón y presionar muy arriba a la defensa, parecía funcionarle a los bávaros, como en el 8-2 contra el Barcelona y el 3-0 contra el Lyon.
Ante la embestida alemana, el PSG se mantuvo tranquilo esperando el contraataque, para aprovechar la velocidad de jugadores como Kylian Mbappé y el desequilibrio de Neymar Jr.
Al minuto 15, cuando más controlaba el Bayern, los franceses lanzaron una voz de alerta. Mbappe recibió un pase largo que no supo definir, pero le sirvió a los parisinos para demostrar que tenían los recursos para ganar esta gran final.
“¿Qué necesitábamos para ganarla? El primer gol. Si hubiéramos anotado el primer gol habríamos ganado el partido con el mismo resultado,” dijo Thomas Tuchel, el técnico del PSG después de la final.
Dos de las ocasiones más claras de todo el juego, fueron de los parisinos. La primera al minuto 18 con un remate de Neymar, que Manuel Neuer salvó milagrosamente con su guante izquierdo, luego de que el balón se le fuera entre las piernas. Y el segundo, en los últimos minutos del primer tiempo, a través de Mbappé, en un disparo sin fuerza, ni dirección.
El Bayern tuvo lo suyo, a través de Robert Lewandowski, quien nunca había ganado este torneo, con un tiro que se estrelló con el poste y un cabezazo que Keylor Navas supo resolver .
Así culminó la primera mitad de un partido balanceado, pero sin anotaciones, que vino a cambiar con el gol ,en el segundo tiempo.
Si el PSG aprovechó la velocidad de los suyos, el Bayern también lo hizo a través de Gnabry, Koman y Alphonso Davies. Así nació el gol. El centro de Gnabry, quien se había escapado por la banda derecha, cayó a los pies de Joshua Kimmich. El lateral del Bayern mandó un centro que conectó con la cabeza de Coman para anotar el 1-0 que los proclamó campeones. 
“Trabajamos increíblemente duro y al final logramos ser el mejor Equipo de Europa,” dijoGnabry.
Los rivales intentaron cambiar el resultado, pero conforme pasaba el tiempo les ganaron la desesperación y la frustración.
Neymar apostaba por la individualidad y terminaba ahogado ante un mar de piernas, mientras que Mbappé parecía haber bajado los brazos. Esto, combinado con la entrada de Marco Verratti por Ander Herrera, Eric Choupo-Moting y Layvin Kurzawa por Angel Di Maria, disminuyó su contraataque y la posibilidad de remontar.
“Lo dimos todo, nos dejamos nuestros corazones en la cancha. No puedes controlar el resultado,” dijoTuchel.
Con este resultado el Bayern Munich es campeón de Europa por sexta vez, con un recorrido perfecto, ya que es el único equipo que ha logrado 11 victorias en los 11 partidos, del torneo. También obtuvieron el segundo triplete en su historia.
Fotos: Bayern Munich
