De Portugal Brasil ha recibido no sólo su lengua y su cultura, sino toda una serie de influencias que le han marcado y hacen reconocible lo portugués en lo Brasileño. La gastronomía, que es lo que nos atañe en este artículo, es una de esas facetas en que la influencia Portuguesa, como otras, está presente y es reconocible después del paso del tiempo en las cocinas brasileñas. Brasil es el tercer país más grande de América, solo por debajo en km2 de Canadá y EEUU. Cada parte de Brasil es un mundo y está lleno de matices. Recorrer, entender y conocer este país maravilloso nos podría llevar años. La cocina brasileña es sencillamente fantástica e infinita, lo que la ha llevado a estar presente en todo el mundo. Hoy les traigo un postre popular, sencillo y frágil. Un flan delicioso y delicado a la vez.
El Quindim es un postre navideño muy popular entre la gente. Nació en el nordeste de Brasil, aunque actualmente se puede encontrar en todo el país, e incluso está en todos los supermercados con los productos preparados y accesibles. Sólo tiene 3 ingredientes. Yema de huevo, azúcar y coco. Sabremos que está bueno cuando al comerlo se deslice suavemente por la boca. Dicen que este postre viene de las preparaciones dulces que hacían las monjas en los conventos en la Portugal del siglo XV. Los trajes religiosos de las monjas, los curas y la nobleza llevaban velos, cuellos, encajes, mangas, etc., que para lucir conforme a la usanza, rígidos y erguidos, debían estar engomados perfectamente, lo que se lograba al planchar la ropa con clara de huevo, y dada la cantidad de ropa que planchaban necesitaban una gran cantidad de ellas. Esa práctica hacía que quedaran sin uso muchísimas yemas de huevos. Las monjas, haciendo cocina de aprovechamiento, inventaron en los conventos una serie de postres con base de yema de huevo, azúcar y otros ingredientes cercanos de la vieja Europa como harina, almendra, nueces y avellanas. Estos postres llegaron a Brasil con la conquista y sus ingredientes se fueron adaptando a los ingredientes del nuevo mundo. En el Quindim los frutos secos fueron sustituidos por el coco, consiguiendo un postre muy sencillo y fácil de hacer, pero absolutamente exquisito, suave y ligero, perfecto para una merienda o para acabar una comida con familia o amigos.
En Brasil se dice que una muchacha que quiera llevar su novio al altar, le prepara un buen Quindim.
INGREDIENTES:
- 18 Yemas de huevo
- 2 tazas (500 gr) de Azúcar
- 1 taza (250 gr) de Coco rallado
PREPARACIÓN:
Separar perfectamente las yemas de las claras, pasando cada yema por un colador pequeño para extraerle toda la clara posible y cualquier grumo o impureza, e ir colocando en un recipiente grande.
Añadirle el azúcar y batir con varillas hasta que esté todo bien integrado. Por último, añadir el coco rallado y no parar de batir con las varillas hasta que esté todo bien mezclado.
Podemos utilizar un molde de plumcake (hondo y rectangular, como el de un pan) , aunque lo típico es hacer el quindim en un molde con forma de corona, o en moldes individuales. Untar el molde elegido con mantequilla utilizando la mano y espolvorear con abundante azúcar. Echar la mezcla en el molde y taparlo con papel metálico. Poner a reposar al menos una hora en la nevera.
Hornear al baño maría en horno precalentado a 390ºF (200ºC). Poner el molde tapado con el papel metálico dentro de una bandeja con agua hirviendo y hornear por 75 minutos aproximadamente o hasta que, pinchando con un palillo, éste salga limpio. Dejar enfriar totalmente antes de desmoldar.
El momento de desmoldar es el más importante para que no se desmorone el postre. Para ello el quindim tiene que haber quedado muy bien cuajado, cuidando de que no se seque.
Nota del Chef: Esta receta es parte de una serie, donde, semanalmente, les compartiré una receta popular de cada uno de los países de nuestro continente americano. La idea es que a través de la cocina viajemos y conozcamos más de otros países de nuestro entorno y entender lo mucho que estamos unidos los pueblos americanos a través de los productos de la tierra de este continente. Espero que se atrevan a cocinar conmigo y a disfrutar de nuestra diversidad.
Foto: www.panelinha.com.br