Hoy toca dulce. Un perfecto, fino y delicioso postre.
La República Dominicana por ser una isla y tener montañas, tiene una biodiversidad generosa que hace rico al país, gastronómicamente hablando. Además, a través de su historia, es un país que ha tenido la influencia de otras culturas. Por todo ello se puede afirmar categóricamente que la cocina Dominicana es original, variada, rica y de gran calidad. Escoger un plato de entre toda la oferta que hay es complicado. El plátano, la yuca, el maíz, las habichuelas, las carnes, la huerta en general, los peces, el marisco, todo ello hace parte de las posibilidades que tiene un cocinero para desarrollar su imaginación y creatividad. El país está lleno de comederos, ventas callejeras, de mercados, panaderías, restaurantes populares y de vanguardia donde la cocina criolla, la de Los españoles, los europeos, los árabes, y otros, está representada en los menús.
En República Dominicana el Bizcocho Dominicano es toda una institución. Cada fiesta, cada reunión cuenta con uno de ellos. Hay variedades de este bizcocho según sea el relleno que lleven y todas esas versiones son muy ricas. El relleno más popular es el de mermelada de piña, pero también son conocidos los de dulce de leche y los de crema pastelera. Es una deliciosa tentación, que han llevado los dominicanos a todos los países donde han emigrado. Te invito a probar este delicioso postre.
INGREDIENTES
MERMELADA DE PIÑA: 1 piña, 4 tazas de agua, 1 taza de agua, 1 cucharada de vainilla.
SUSPIRO: 3 claras de huevo, ¼ de cucharadita de cremor tártaro, ½ taza de azúcar en polvo, 1 cucharadita de maicena. Caramelo: ½ taza de azúcar, ¼ de taza de agua, un poquito de extracto de vainilla.
BIZCOCHO: 230 gr de harina, 230 gr de mantequilla pomada, 230 gr de azúcar, 2 cucharaditas de polvo de hornear, 1 cucharadita de bicarbonato, 3 huevos frescos y que no estén fríos, extracto de vainilla, la ralladura de 1 limón, un vaso de jugo de naranja.
PREPARACIÓN:
Mermelada de Piña: Pelar la piña y cortar en trozos pero sin el corazón. Poner los trozos en una licuadora y triturar muy bien. Poner la piña en una olla, agregar el agua, el azúcar y la vainilla, y llevar hasta un primer hervor, entonces tapar, bajar la temperatura a fuego mínimo y cocer por más o menos 2 horas, o hasta que se haya evaporado toda la humedad. Queda una mermelada espesa. Dejar enfriar y guardar en la nevera.
Suspiro: En una batidora eléctrica poner las claras, que deben estar a temperatura ambiente, y batir, primero suave, y se va subiendo la velocidad cada 15-20 segundos hasta que se vayan esponjando y volviendo muy blanquitas. Incrementar la velocidad a media y bate hasta que adquieran un color muy blanco y espuma muy fina (3 minutos). Entonces ir agregando el azúcar, la maicena y el cremor tártaro, a poquitos, hasta que empiece a formar picos firmes.
Preparar un caramelo mientras se montan las claras. Para ello poner en una olla el azúcar, el extracto de vainilla y el agua. Cocer hasta alcanzar una temperatura de 115 grados de termómetro (239 ºF). Debe de quedar un caramelo suave y muy transparente, ojo que no se queme (punto de bola). Añadir el caramelo mientras batimos las claras, a velocidad muy alta y se quede un suspiro muy compacto.
Precalentar el horno a 180ºC (350ºF). Untar dos moldes redondos de 20 cm (8 in.), con mantequilla y harina.
Juntar los secos: la harina, el polvo de hornear y el bicarbonato, y mezclarlos bien. Dividir en tres partes. En una batidora blanquear la mantequilla con el azúcar por 5 minutos. Debe de quedar una mezcla aérea y blanca. Añadir los huevos de uno en uno, integrando cada vez cada uno de ellos. Seguir mezclando mientras se va añadiendo poco a poco la ralladura de limón, la vainilla y el jugo de naranja. Cuando esté todo integrado, añadir una de las tres partes de harina y dejar que se integre, para añadir la siguiente parte, lo mismo y añadir la tercera.
Echar la mitad de la mezcla en cada molde. Hornear en el horno precalentado por media hora o hasta que al introducir un palillo este salga limpio. Dejar enfriar a temperatura ambiente.
MONTAJE:
Con un cuchillo fino, Igualar la superficie de los dos bizcochos para que queden iguales. En la parte interior de uno de los bizcochos esparcir abundante mermelada de piña, poner el otro de los bizcochos encima y decorar con el suspiro. Adornar al gusto.
Es un bizcocho que se come a temperatura ambiente para que esté muy suave y disfrutarlo perfectamente.
Nota del Chef: Esta receta es parte de una serie, donde, semanalmente, les compartiré una receta popular de cada uno de los países de nuestro continente americano. La idea es que a través de la cocina viajemos y conozcamos más de otros países de nuestro entorno y entender lo mucho que estamos unidos los pueblos americanos a través de los productos de la tierra de este continente. Espero que se atrevan a cocinar conmigo y a disfrutar de nuestra diversidad.
Foto: Cookpad.com