El estado de Nueva York ha superado las 10 mil muertes a causa de coronavirus— la mitad del total de muertes reportadas en todo el país—, sin embargo la curva de contagios se mantiene plana, dijo el gobernador de Nueva York Andrew Cuomo esta mañana.
Para poner en perspectiva a los neoyorquinos, Cuomo dijo que en el ataque terrorista de las torres gemelas, 2,753 personas fallecieron, mientras que el COVID-19 ha cobrado la vida a más del triple de víctimas, un total de 10,056 personas hasta ahora.
Cuomo dijo que era especialmente difícil reportar que 671 personas fallecieron en Domingo de Pascua.
“Para mi que soy católico, ver tantas muertes este fin de semana es realmente, realmente trágico,” dijo Cuomo. “Estamos pensando y orando por ellos.”
Cuomo reportó que a pesar de que todavía hay muchas personas hospitalizadas en diferentes centros médicos del estado, el “neto” de hospitalizaciones está bajando y que los nuevos casos diarios de personas que entran a un hospital por coronavirus también ha disminuido. Las intubaciones y traslados a unidades de cuidados intensivos en el estado también siguen viendo reducciones, según el informe. El número total de casos en el estado confirmados supera los 195,000, dijo Cuomo.
Cuomo fue enfático en dejar saber a los neoyorquinos, que a pesar de las ganas de querer volver a una rutina normal y de ver un “aplanamiento” en los últimos números reportados, no se deben adelantar, ya que eso podría ser catastrófico al revertir todo el progreso que se ha logrado hasta ahora en contener el virus.
“Si hacemos algo estúpido, veremos que esos números vuelven a subir mañana,” apuntó Cuomo. “Puedes darle la vuelta a esos números en dos o tres días de comportamiento imprudente,” dijo el mandatario comparando las últimas cifras positivas con perder peso en una dieta y luego querer comer “como un caballo,” lo que borraría todo el progreso hecho.
En cuanto a la cuestión de “reabrir Nueva York,” Cuomo dijo que cuando pasara, sería de manera gradual, en “incrementos,” y lo anunciaría en conjunto con otros gobernadores.
Expertos en salud pública y economía debían de evaluar ciertos factores primeros, como mirar a ejemplos de otros países que están reabriendo, aumentar la capacidad de pruebas de detección, seguir de cerca la tasa de infectados, recibir apoyo federal, seguir precauciones, tener todo el material de protección adecuado y coordinar a nivel regional con estados colindantes como Nueva Jersey y Connecticut, señaló el mandatario.
De igual manera, Cuomo dijo que cualquier plan de reabrir escuelas tendría que ir coordinado con las áreas de transporte y economía.
“Esto es de causa y efecto,” dijo Cuomo. “Hay que alcanzar un balance delicado y abrir la válvula lentamente siguiendo el consejo de los expertos.”
El gobernador ofreció su opinión en cuanto al tiempo que todavía falta para que “todo esto acabe.” Dijo, que aunque nadie lo sabe con certeza, con el desarrollo de una vacuna, en unos 12 a 18 meses, todos podremos “respirar profundamente,” pero hasta ese momento, hay que seguir alerta y siguiendo las reglas de distanciamiento social.