Luego de que el comediante Tony Hinchclife se expresara en términos despectivos sobre Puerto Rico, el domingo, durante un mitin del ex presidente Donald Trump en la ciudad de Nueva York, nuestra área también ha levantado su voz de protesta en señal de respaldo hacia la Isla del Encanto.
Durante el evento político del ahora candidato presidencial, el comediante dijo: “No se si lo saben, pero ahora mismo hay literalmente una isla flotante de basura que se llama Puerto Rico”. El comentario desató una ola de protestas en todas las latitudes y nuestra área no fue la excepción.
El vicepresidente de la Asamble del Estado de Nueva York, el boricua Phil Ramos, dijo sentirse indignado por lo que llamó “una retórica divisiva y llena de odio”.
“Como primer vicepresidente puertorriqueño y latino en la Asamblea del Estado de Nueva York, me siento perturbado e indignado”, dijo Ramos. “Estos mensajes de odio y división violan los principios de unidad, inclusión y respeto que deberían guiar a los líderes de nuestra nación, especialmente en una ciudad tan diversa y vibrante como Nueva York”.
El asambleísta criticó al ex presidente por permitir que sus espacios de campaña sirvan de escenario para la discriminación y la comedia de tinte racista.
“La decisión del expresidente Donald Trump de brindar una plataforma nacional a alguien que degrada a Puerto Rico como una “isla flotante de basura” solo subraya sus propias opiniones y la gravedad de esta elección. Los puertorriqueños han enriquecido el tejido de esta ciudad y país; más de 1,1 millones de puertorriqueños consideran a Nueva York su hogar, con contribuciones que abarcan generaciones”, dijo el vicepresidente Ramos.
Por su parte la directora ejecutiva del Teatro Yerbabruja, con sede en Brentwood, la también boricua, Margarita Espada, se unió al descontento generalizado y lanzó su voz de protesta, en asocio con la junta de directores de la organización cultural.
“El vitriolo racista que se esparció en la manifestación del domingo en el Madison Square Garden contra Puerto Rico, ha dejado a muchos furiosos y a algunos sin palabras, incrédulos de que tal odio pudiera existir y exhibirse públicamente”, dijo Espada. “Como organización fundada por puertorriqueños y productores del Desfile del Día Puertorriqueño/Hispano anual en Long Island, alzamos nuestras voces para condenar la denigración de la comunidad puertorriqueña, tanto dentro como fuera de la isla.
No es la primera vez que el expresidente Trump entra en conflicto con Puerto Rico y su gente, cuando la isla estaba pasando por uno de los momentos más grises de su historia tras ser impactada sin piedad por el huracán María, el político puso en tela de juicio el número de víctimas. Cuando fue presidente también habló de la posibilidad de vender la isla.
“El expresidente Trump y su campaña han atacado repetidamente a Puerto Rico, buscando disminuirnos y degradarnos para obtener ganancias políticas. La retórica odiosa transmitida el domingo no solo insulta a los puertorriqueños, sino que también socava los cimientos mismos de nuestra democracia. Este tipo de comportamiento no puede tolerarse en nuestro estado ni en nuestro país. Nuestra ciudad y nuestro estado siempre han sacado su fuerza de un tapiz diverso de culturas, orígenes e idiomas, entrelazados en pos del sueño americano”, dijo el asambleísta ramos. “Permítanme ser claro: no nos silenciarán y no permitiremos que este tipo de retórica nos intimide o divida a nuestras comunidades. Como líderes, tenemos la responsabilidad de enfrentarnos al odio y abogar por una sociedad en la que todos, independientemente de su raza, etnia u origen, sean tratados con dignidad y respeto”.
“Continuaremos luchando contra la injusticia social a través de nuestra misión de amplificar, dar voz y crear cambios sociales a través del arte y la cultura, no solo para la comunidad puertorriqueña sino también para todo Long Island”, añadió Margarita Espada.