Tim Sini, actual Fiscal del Distrito del condado de Suffolk, busca la reelección el martes 2 de noviembre, prometiendo que si es elegido para un segundo mandato, continuará con el trabajo de mejorar la fiscalía en todos sus aspectos, y “seguir sirviendo con integridad” a todos los residentes del condado para “mantenerlos seguros y protegidos” desde una fiscalía que “valora la diversidad y la inclusividad.”
La fiscalía, una de las ramas más importantes del sistema penal, es un organismo autónomo, sujeto al más alto estándar de ética y profesionalismo, cuya función es dirigir la investigación de delitos, llevar a los imputados a los tribunales, y si corresponde, dar protección a víctimas y testigos. El fiscal del distrito es el principal representante legal en su jurisdicción y su misión más importante es ejercer su poder en pos de la justicia.
“Me estoy postulando a la reelección porque mi misión es la justicia y servir a todas las comunidades de Suffolk,” dijo Sini.
Demócrata de 41 años de edad, Sini nació y creció en Suffolk, y fue elegido por primera vez como fiscal de distrito en 2017.
Antes de ser elegido como fiscal, Sini trabajó en la División Criminal de la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos del Distrito Sur de Nueva York, donde se especializó en delitos violentos. Luego se desempeñó como Subdirector Ejecutivo Adjunto del condado de Suffolk para la seguridad pública y fue designado para el puesto de Comisionado de policía del condado en enero de 2016.
Sin lugar a dudas, desde que fuera elegido como fiscal del condado hace 4 años, Sini se ha enfrentado a una serie de eventos que han marcado su mandato. Desde una pandemia mundial y cómo lidiar con cientos de casos cuando de repente tuvieron que cerrar los tribunales, pasando por una fiscalía que según Sini “estaba sumida en el siglo pasado” cuando se hizo posesión del cargo ya que los archivos eran todos en papel y no digitales, además de una cultura laboral dentro de la organización poco efectiva y anclada en el pasado, entre otros muchos retos.
Sin embargo, lo que hizo que Sini se propusiera ser un fiscal del distrito que reformara completamente su oficina, fueron las acciones de su predecesor. Semanas antes de la elección de Sini en 2017, en lo que fue un escándalo a nivel nacional, el ex fiscal del distrito Tom Spota (D), fue acusado de varios cargos de corrupción, entre otros, por los que fue sentenciado a una condena de 5 años en la cárcel en agosto de este año.
“Cuando fui elegido sabía que mi énfasis era la reforma, algo que ha sido parte de mi campaña desde siempre. Al llegar, hicimos una evaluación de arriba a abajo [de la fiscalía] e instituimos una serie de reformas para garantizar que la oficina se centre en tener equipos de gente adecuadas y estructuras, políticas y operaciones eficientes,” dijo Sini.
Durante estos últimos cuatro años Sini dijo que han implementado nuevas tecnologías que ayudan a la fiscalía a ser más competente y moderna, lanzado nuevas iniciativas que se han centrado en la inclusión, en la ética y la justicia, contratado decenas de fiscales capacitados al más alto nivel, haciendo énfasis en tener un personal diverso, además de concentrarse en bajar la tasa de crimen año tras año, disminuir la inseguridad pública, trabajar con aliados para desmantelar el tráfico de drogas y de personas, darle nuevas oportunidades a las personas con delitos menores o con problemas de salud mental en vez de condenarlos a la cárcel indiscriminadamente y corregir injusticias penales ocurridas en el pasado.
Su trabajo ha dado frutos, siendo reconocido a nivel nacional con varios premios, además de ser elegido presidente de la Asociación de Fiscales del Distrito del Estado de Nueva York.
Este año Sini se enfrenta al Republicano Ray Tierney, quien cuenta con el apoyo de la línea conservadora y no ha hecho nada fácil la contienda, dijo Sini. Tierney ha cuestionado el récord del actual fiscal en cuanto a su trabajo reduciendo el crimen en el condado, algo que Sini ha defendido una y otra vez, acusando a Tierney de hacer campaña mediante mentiras, desinformación y declaraciones falsas.
Reducción en la tasa de crimen en el condado
Sini dijo que desde que asumió el cargo, los crímenes en el condado han reducido de forma significativa. Según explicó, la tasa de criminalidad general ha disminuido en un 20%, mientras que los crímenes violentos han bajado en un 30%.
Sini destacó especialmente el trabajo realizado tratando de erradicar la pandilla MS-13 de Long Island, una violenta banda con raíces en El Salvador, que tuvo un auge en el condado hace unos años y fue protagonista de salvajes asesinatos.
Sini dijo que fue gracias a la formación de la Unidad de Pandillas bajo su mandato, un grupo de trabajo conformado de varias agencias, que se logró un golpe crucial en contra de la pandilla MS-13. A finales de 2019, tras una investigación de gran alcance durante dos años mediante intervención a líneas telefónicas, entre otros métodos, se lograron prevenir más de 10 asesinatos, y se imputaron cargos a casi 100 personas en el condado.
“Gracias a nuestra investigación, y la presión que hicimos, escuchamos cómo los líderes del MS-13 decían en una llamada telefónica que iban a desistir de tener un programa de reclutamiento en nuestro condado,” dijo Sini.
Nuevo personal, más diversidad
Sini dijo que cuando asumió el cargo el 91% de los abogados que trabajaban en la fiscalía eran blancos — y ninguna persona de color estaba en un puesto gerencial.
“Había tan poca diversidad que incluso ese grupo de gente blanca era poco diverso,” dijo Sini dando a entender que tampoco había personal que fueran mujeres o de diferentes credos.
Sini dijo que en los últimos 3 años, la oficina ha implementado una serie de programas de reclutamiento de abogados y personal en universidades de todo el país, que se enfoca en atraer candidatos diversos, que hablen varios idiomas y que puedan traer diferentes perspectivas. Sini dijo que algunos de los programas de reclutamiento a nivel local empiezan incluso desde la escuela secundaria.
Sini dijo que teniendo en cuenta la población del condado de Suffolk, como parte de la reforma del sistema también se ha hecho un énfasis especial en contratar mas personal que hable otros idiomas, en especial el español, y que haya acceso a esos idiomas de forma más fácil.
Otros cambios implementados incluyen la modernización de la fiscalía a nivel tecnológico y la creación de una serie de reglas que busca que el personal de la fiscalía cumpla con sus obligaciones de forma ética. Por ejemplo, en un esfuerzo por ser transparentes, los fiscales deben presentar formularios de divulgación financiera para garantizar su imparcialidad, una medida que es de las más progresistas del estado, dijo Sini. Además también hay entrenamientos para lidiar con el prejuicio innato que puedan tener los fiscales, entre otros tipos de programas.
Comunidades inmigrantes y de color
Sini explicó, que a diferencia de su rival en estas elecciones, para él era muy importante ser el fiscal que defienda de forma justa a todas las comunidades que existen en Suffolk por igual, sin importar raza, lugar de origen, género o credo. Sini reconoce que las comunidades inmigrantes y de color, muchas veces son más vulnerables y han tenido menos acceso a un sistema de justicia penal equitativo, algo que está intentando cambiar.
Para lograr cumplir este cometido, la fiscalía ha creado despachos específicos para que ciertos crímenes sean investigados por fiscales especializados, en colaboración con otras agencias, que tengan el entrenamiento adecuado para lidiar con problemáticas específicas.
Entre los despachos creados está la Unidad de Trabajo de Crímenes de Odio— donde los fiscales del grupo de trabajo ayudan a investigar los incidentes motivados por prejuicios desde el principio de los casos y también ayudan a evaluar y hacer recomendaciones sobre enmiendas para fortalecer las leyes vigentes— y la Oficina de Asuntos de Inmigrantes, un despacho que busca trabajar con las comunidades de inmigrantes, para investigar y enjuiciar específicamente, delitos en los que ellos son víctimas y testigos.
La idea, dijo Sini, es que las comunidades vulnerables “venzan la barrera del miedo y puedan denunciar crímenes de cualquier índole, y apoyarlos durante todo el proceso penal con todo lo que necesiten.”
Sini dijo que uno de los mayores problemas es lograr que las personas tomen ese primer paso, y contacten a la fiscalía.
“Si no sabemos de los crímenes que suceden no podemos actuar,” dijo Sini. “Hemos invertido en establecer lazos con la comunidad, en crear relaciones. Es muy importante que la comunidad conozca del trabajo que hacemos y para ellos hemos hecho alianzas con organizaciones y entidades locales con buena reputación para poder llegarle a todos los residentes del condado. Entendemos que es una misión vital.”
Además de las relaciones comunitarias, la fiscalía del distrito también ha contratado personal de habla hispana, incluyendo intérpretes y traductores a tiempo completo cualificados, defensores de víctimas que hablen español, y una persona especializada en temas inmigratorios para ayudar a entender y aclarar los casos donde la ley penal y la ley de inmigración se conecten.
“En un caso de violencia doméstica por ejemplo, puede ser que la víctima tenga derecho a pedir un tipo de visa de inmigración especial y nosotros queremos ayudar con eso,” dijo Sini.
Sini también dijo que como parte de su mandato protegiendo las comunidades de color, había logrado acusar formalmente a más de 30 personas y 9 corporaciones con 130 cargos por verter ilegalmente materiales peligrosos en el condado de Suffolk, específicamente en los alrededores de Brentwood.
A raíz de esta investigación, dijo Sini, y mediante su liderazgo en Albany, el estado aprobó una ley que hace que verter deshechos de forma ilegal sea un delito mayor.
“Muchas veces las víctimas de este tipo de crimen medioambiental, son esas comunidades y esas áreas que menos protegidas están,” dijo Sini.
La batalla contra el tráfico de drogas y el tráfico humano
Sini dijo que la epidemia de drogas ha sido uno de los problemas de seguridad pública más importantes durante más de una década, y que se necesita un enfoque balanceado.
La fiscalía dijo, se ha concentrado en aquellos individuos y organizaciones que están traficando drogas, imponiendo delitos graves a este tipo de delincuentes. Hasta ahora 56 narcotraficantes importantes han sido enjuiciados, dijo Sini y más de 446 órdenes judiciales por sospecha de drogas han sido emitidas.
Sin embargo, Sini dijo que “no se puede medir a todo el mundo con la misma vara.” Aquellos que sufren de problemas de drogadicción, y cometen delitos menores no violentos, deben tener una segunda oportunidad mediante el tratamiento y la recuperación, dijo, algo están implementando mediante diferentes programas en alianza con varias agencias.
Bajo el mando de Sini, también se creó la primera Unidad de Investigación de Tráfico Humano en Long Island, una iniciativa que busca proteger a las personas que son más vulnerables, dijo Sini y caerles con todo el peso de la ley a los traficantes y no a las víctimas.