El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo en su conferencia de prensa de esta mañana, que el estado autorizará algunos espectáculos deportivos y de entretenimiento, siempre y cuando no involucren la presencia de fanáticos. El mandatario habló específicamente de las carreras de caballos y de las carreras de carros, que a partir del próximo primero de junio podrán reanudar labores, pero sus seguidores tendrán que conformarse con verlas por televisión.
“Lo que se busca en este momento es incrementar el mayor número de actividades económicas, sin correr el riesgo de disparar los índices de infección. Si para las empresas, televisar las carreras es una opción económica, entonces adelante”, dijo el gobernador.
El estado impartirá en los próximos días las guías respectivas para estas actividades con el fin de que tengan clara la manera como deberán desarrollarse mientras dura la emergencia. Cuomo también señaló que ha hablado con algunas organizaciones de Beisbol y otros deportes que involucran gran cantidad de fans y que en este momento dichas organizaciones trabajan en sus respectivos planes de reanudación de actividades, para presentárselos al estado.
El gobernador Cuomo también anunció que a partir de la fecha las cirugías programadas y los procedimientos ambulatorios están nuevamente autorizados en el condado de Suffolk. El mandatario recalcó que los pacientes que necesiten algún tipo de procedimiento pueden hacérselo de manera segura.
“Hubo un tiempo en el que los hospitales estaban lidiando con el COVID, ya pasamos ese tiempo. Si usted necesita una cirugía debe hacérsela y los hospitales son sitios seguros ahora para eso”, aseguró Cuomo.
El mandatario dijo que con la reapertura de algunos sectores se verá un incremento considerable en los casos de COVID-19, pero que lo importante es estar vigilantes para que las cifras no se disparen a límites inmanejables. Por eso hizo un llamado a la comunidad para que no se descuide con las medidas preventivas y el distanciamiento social.
Finalmente, en lo que se ha convertido en una retórica constante, el mandatario insistió en la importancia de recibir fondos federales para hacerle frente a la crisis financiera que le ha causado al estado la emergencia del COVID-19. Si Nueva York no consigue cómo cubrir el deficit de 61 mil millones de dólares que tiene en este momento en sus arcas, se verá obligado a recortar los presupuestos para educación, hospitales y gobiernos locales, según indicó el gobernador.
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