El Centro Médico Peconic Bay en Riverhead celebró el lanzamiento de un nuevo laboratorio de simulación que brindará al personal del hospital un espacio de inmersión para aprender y perfeccionar sus habilidades.
“Si bien este espacio claramente no es el más grande en el que hemos cortado la cinta, ciertamente tendrá una presencia e impacto importantes en nuestro equipo en los años venideros”, dijo la directora ejecutiva de PBMC, Amy Loeb, en una ceremonia de inauguración el Viernes. “La innovación y el crecimiento no se trata sólo de edificios y grandes espacios, sino de invertir en nuestra gente. Y esto significa nuestro compromiso con la educación continua, la formación y la excelencia”.
“Este espacio afectará a todas las áreas de nuestro hospital, a todos los equipos, clínicos y no clínicos, y proporcionará una capa adicional de seguridad para cada paciente que cruce nuestra puerta”, añadió Loeb.
El laboratorio de simulación tiene dos salas de examen para que el personal se capacite y lleva el nombre de la familia Kanas, que son grandes donantes del hospital. Este es el único laboratorio de simulación de este tipo disponible en el East End, según los ejecutivos del hospital.
“Tenemos la esperanza de que este tipo de herramientas ayuden a salvar vidas, como otras cosas que hacemos aquí”, dijo John Kanas, con su esposa Elaine Kanas y su hijo, John Kanas Jr., a su lado.
Miembros de la familia Kanas, principiantes donantes del Centro de Simulación, durante la ceremonia de inauguración el 10 de mayo. Foto Alek Lewis
“Me gustaría compartir que estamos muy agradecidos con la familia Kanas por su apoyo e inversión en el futuro de nuestros equipos aquí en Peconic Bay”, dijo Kathleen Wagner, directora de educación de enfermería y desarrollo profesional del hospital. “Su generosa donación tendrá un efecto inmediato en la competencia y confianza de nuestros equipos interprofesionales y de enfermería. Sin embargo, el efecto dominó influirá en la seguridad y la salud de nuestra comunidad en los años venideros”.
Después de la ceremonia, un equipo de enfermeras y educadores de enfermería hicieron una demostración de lo que puede hacer el laboratorio de simulación, al salvar al paciente maniquí de la simulación, “Peconic Pete”.
“Esto realmente mejora el aprendizaje de las enfermeras aquí”, dijo Heather Cerola, enfermera educadora. La capacidad de simular en un maniquí sonidos de órganos vitales e imitar un paro cardíaco “realmente eleva el nivel de la educación aquí en Peconic Bay”, dijo.
Aunque la simulación puede durar sólo unos minutos, el personal del hospital dijo que después del ejercicio se dedica una cantidad significativa de tiempo a analizar el desempeño del personal y enseñarles cómo podrían mejorar. Las enfermeras generalmente desconocen de antemano el escenario exacto simulado, dijo Elizabeth Corwin, enfermera educadora que ayudó a ejecutar la simulación.
“Ciertamente, es un entorno seguro para aprender, por lo que nadie siente que vaya a ser castigado de ninguna manera”, dijo la enfermera educadora Agnieszka Wyszynski. “Animamos a todos a que vengan y aprendan con nosotros, porque ese es el mejor lugar para ellos y se sienten seguros para hacerlo. Y aprenden a responder sin sentirse amenazados, asustados o simplemente en modo de pánico, como suele ocurrir en la situación real”.
Skyla Kloppenborg, una de las enfermeras del departamento de emergencias que hizo una demostración del laboratorio de simulación, dijo que el laboratorio es “donde se aprende y se crece. Creo que es algo increíble tenerlo aquí”.
“Se pasa de la lectura de un libro a la vida real”, dijo.
