El estado de Nueva York está literalmente hablando, al rojo vivo. Las temperaturas por encima de los 90 grados en promedio y la humedad en niveles extenuantes, han provocado que se activen las alarmas climáticas y que los gobiernos locales pongan en marcha planes especiales para auxiliar fundamentalmente a las poblaciones más vulnerables. Hoy el gobernador Andrew Cuomo anunció además, que el Estado ha emitido una vigilancia de sequía para cuatro regiones de Nueva York, incluidas Long Island, el área de Upper Hudson / Mohawk, Adirondacks y Great Lakes / St. Zona de Lawrence.
La voz de alerta fue dada por el comisionado del Departamento de Conservación Ambiental, Basil Seggos, luego de consultar con expertos de la fuerza de tarea del manejo de la sequía en el estado.
“La reciente ola de calor extremo ha provocado una sequía en desarrollo en varias partes del estado y sin una lluvia adecuada, las condiciones podrían empeorar”, dijo el gobernador Cuomo. “Estoy alentando a todos los neoyorquinos bajo las restricciones locales de agua a que tomen medidas para conservar el recurso siempre que sea posible hasta que se levante el aviso para ayudar a prevenir una escasez más severa”.
La “vigilancia” es el primero de los cuatro niveles de avisos estatales de sequía que comprenden además “advertencia”, “emergencia” y “desastre”. No existen restricciones de uso de agua obligatorias bajo una vigilancia o advertencia de sequía, pero se alienta a los ciudadanos a conservar el recurso voluntariamente.
Los proveedores públicos locales pueden imponer restricciones de uso del agua dependiendo de las necesidades y condiciones de cada zona, según informa el comunicado del estado.
“Si bien la vigilancia es solo la primera etapa, le da a las agencias del estado de Nueva York una notificación anticipada de una sequía en desarrollo. Todos podemos hacer nuestra parte conservando el agua ahora, tomando algunos pasos simples. Cambios menores en su rutina diaria pueden ayudar en gran medida a prevenir el aumento de los niveles de sequía “, aseguró el comisionado Seggos.
De acuerdo con el anuncio del Departamento de Conservación ambiental, los propietarios de viviendas pueden poner en práctica varias acciones para reducir el consumo de agua:
- Arregle los grifos e inodoros que goteen. Un grifo que gotea 30 gotas por minuto desperdicia 54 galones por mes;
- Eleve la altura de corte del cortacésped. El césped más largo necesita menos agua;
- Si en la zona se permite el riego, hágalo en mañanas alternas en lugar de todos los días. Un riego menos frecuente desarrollará hierba con raíces más profundas y el riego temprano en la mañana minimiza la evaporación;
- Cuando use sistemas de riego de césped automáticos, anule el sistema en climas húmedos o use un pluviómetro para controlar cuándo y cuánta agua usar. Un horario de riego fijo desperdicia agua. Riegue solo cuando sea necesario para ahorrar agua y mejorar la salud del césped;
- Barra las aceras y los escalones en lugar de enjuagarlos. Eliminar cinco minutos semanales del enjuegue del pavimento, podría ahorrar entre 625 y 2,500 galones de agua por año, dependiendo del caudal.
El estado ha informado que la vigilancia de sequía es activada con base en el índice estatal de sequía, que refleja los niveles de precipitación, los niveles de reservorios, lagos, el flujo de las corrientes y los niveles de agua subterránea en las nueve regiones de sequía del estado de Nueva York.
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Foto: Claudia Quintana – Tu Prensa Local