José Márquez Acosta, un hombre de 59 años, residente de Central Islip, fue declarado culpable en un juicio con jurado, de los cargos de conducta sexual contra un niño y de poner en peligro el bienestar de un menor, por abusar sexualmente en repetidas ocasiones de una niña, desde cuando tenía ocho años de edad, según informó esta mañana el fiscal de distrito, Raymond Tierney.
La prueba del juicio estableció que en septiembre de 2018, la víctima, en ese entonces de ocho años y otros niños, frecuentaban a la esposa de Márquez Acosta, quien cuidaba a los menores en su casa, antes de que fueran a la escuela.
De acuerdo con el recuento de la fiscalía, cuando la esposa de Márquez Acosta llevó a los demás niños a la parada del autobús, la víctima se quedó sola en la vivienda con él. Durante ese tiempo, el hombre tocó repetidamente las partes íntimas de la pequeña, para su propia satisfacción sexual. La fiscalía dijo que el abuso continuó hasta marzo de 2020, cuando la pandemia de COVID-19 obligó a las escuelas a cambiar al aprendizaje remoto, por lo que la víctima de entonces nueve años, ya no iba a la casa de los Márquez Acosta.
La menor le confió a su prima mayor los abusos a finales de 2021, y su prima la animó a contárselo a su madre a principios de 2022. Luego, la madre de la víctima notificó a la policía, y el agresor fue arrestado tras una investigación, según el comunicado de la fiscalía.
“El coraje que mostró esta niña al testificar en un tribunal público contra su abusador no es nada menos que admirable”, dijo el fiscal de distrito Tierney. “Gracias a ella, mis fiscales pudieron responsabilizar al acusado por sus actos despreciables”.
Ayer, Márquez Acosta fue condenado por Conducta Sexual Contra un Niño en segundo Grado, un delito grave violento de Clase D, y Poner en Peligro el Bienestar de un Niño, un delito menor Clase A, tras un juicio con jurado ante la jueza interina de la Corte Suprema Karen M. Wilutis.
El hombre debe regresar a la corte el 10 de junio para recibir una sentencia.
