Haití comparte el territorio insular de la Española con la República Dominicana, y dentro de las muchas diferencias que tienen los dos países, la del idioma, por la ascendencia colonial, es quizás la más importante. En 2010 la Isla sufrió un terremoto que asoló el país, y 10 años después sigue recuperándose de aquel trágico episodio, quedando vestigios por toda la isla.
Haití fue colonizada por los españoles a finales del Siglo XV, siendo cedida a los franceses en 1697, de donde viene su ascendencia francófona, hasta que se independizó en 1804 tras una resistencia de 12 años llevada adelante por esclavos, que establecieron la primera república negra del mundo.
La gastronomía haitiana es muy similar a la del resto de países latinos del Caribe aunque tiene sus particularidades, las cuales se dejan notar en menor o mayor medida por la influencia colonial francesa, el ancestro africano, la de los nativos taínos y de los españoles. Aunque podría pensarse que la influencia francesa es muy fuerte, no es así, dado que esa tradición está concentrada en una pequeñísima élite muy rica, que no tiene nada que ver con la realidad económica de los haitianos. La tradición popular gastronómica haitiana viene más de la cocina de los nativos, los españoles, y de la cocina del caribe, con matices de la cocina francesa. Las verduras, las frutas, los productos del mar y de la tierra preparadas conforme a la cocina tradicional de los hogares, han dado a los haitianos una cocina deliciosa y con personalidad que disfrutan en sus casas y en la comida que hay por todas las calles de su territorio.
El plato que hoy les propongo, La Sopa Joumou, o sopa de calabaza, es una receta típica haitiana que tradicionalmente se toma el día de año nuevo, tradición que se remonta al 1 de enero de 1804, día en que el esclavo haitiano y líder revolucionario Jean-Jacques Dessalines, declararon la independencia de Haití de sus colonizadores franceses. Dice la historia que a los esclavos haitianos les estaba prohibido comer la Sopa Joumou, pues era una delicia reservada exclusivamente a sus amos blancos. Para celebrar la liberación de Haití, la sopa se convirtió en un símbolo de la libertad. El cineasta haitiano Dudley Alexis, que hizo el documental “Liberty in a Soup”, sobre esta tradición haitiana de Año Nuevo, dijo que cada cucharada de esta sopa es un recordatorio de la Revolución Haitiana. No importa dónde estén los haitianos el 1 de enero de cada año. Ellos se las arreglan para tomar esta sopa, pues sienten que es un legado que sus antepasados les dejaron para recordarles por qué son libres. El eco de la revolución haitiana suena en todo el mundo, para recordar a la gente que todo el mundo debe ser libre.
INGREDIENTES:
- 8 tazas de caldo de carne
- 2 libras (1kg) de carne de vaca sin hueso para sopa
- 1/2 zapallo (calabaza) que sea muy carnoso
- 2 zanahorias
- 1/2 repollo
- 1 cebolla
- 2 papas
- 1 puerro
- 1 pimiento rojo
- 1 nabo
- 2 tallos de apio
- 2 dientes de ajo
- 1 echalote (tipo de cebolla, shallot en inglés)
- 2 cebollas largas
- 1/4 taza de perejil picado
- 1/2 cucharadita de tomillo seco
- Jugo de 1 lima o limón
- Sal y pimienta negra
- Aceite de oliva
PREPARACIÓN:
Limpiar muy bien la carne y cortarla en dados de 2-3 cm.
Lavar y cortar la verdura en trozos de 3 cm (zapallo, zanahorias, nabo, repollo, cebolla, papa, puerro)
Licuar con un poco de agua el ajo, la cebolla larga, el perejil, el tomillo, el echalote, el pimiento, el jugo de lima o limón, la sal y la pimienta, hasta que quede una mezcla homogénea. Poner los dados de carne en la mezcla, cubrir con film y poner a macerar en la nevera por al menos 6-7 horas.
Una vez macerada la carne, limpiarla con papel de cocina, y luego salpimentarla. En una olla poner aceite de oliva y saltear unos segundos a fuego medio alto la carne hasta que esté sellada. Cuando esté doradita por todos los lados, añadir el caldo de carne, 2-3 cucharadas de la mezcla del macerado y dejar cocer a temperatura media (no tiene que hervir arrebatadamente), hasta que la carne esté tierna, aproximadamente una hora y poco más. Añadir las zanahorias, el apio, los puerros, la cebolla, las patatas, los nabos y el repollo y cocer por 10-12 minutos. Pasado este tiempo añadir el zapallo y cocer por 8-10 minutos más, o hasta que al pinchar la verdura ésta se note tierna, pero firme. Esto se hace porque el zapallo es más tierno que la otra verdura y se podría deshacer, y la idea es que esté entero para disfrutarlo.
Para darle textura cremosa a la sopa, en una licuadora echar un poco de calabaza y verdura con caldo y licuar. Añadir la mezcla a la sopa y revolver para que se integre. Cocer por 2-3 minutos más.
Corregir el salpimentado de la sopa y servirla caliente con cebolla larga picadita muy pequeñita por encima para refrescarla. A mí me gusta ponerle un poco de cilantro picadito con la cebolla larga (es mi aportación), y acompañarla con unos trozos de limón.
Nota del Chef: Esta receta es parte de una serie, donde, semanalmente, les compartiré una receta popular de cada uno de los países de nuestro continente americano. La idea es que a través de la cocina viajemos y conozcamos más de otros países de nuestro entorno y entender lo mucho que estamos unidos los pueblos americanos a través de los productos de la tierra de este continente. Espero que se atrevan a cocinar conmigo y a disfrutar de nuestra diversidad.
Foto: capdelihaiti