Un juez federal de Texas dictaminó el viernes que el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, DACA, que permite a ciertos inmigrantes evitar temporalmente la deportación y recibir permisos de trabajo renovables, es ilegal y ordenó a la administración de Joe Biden que pare de otorgar nuevas solicitudes.
La orden del juez Andrew Hanen no afectará a los beneficiarios actuales de DACA que tienen permisos de trabajo renovables de dos años.
Según el dictamen, Hanen argumenta que los fallos emitidos hasta ahora a favor de DACA “no resuelven el problema de los cientos de miles de beneficiarios de DACA y otras personas que han confiado en este programa durante casi una década.” y que “esa dependencia no ha disminuido y, de hecho, puede haber aumentado con el tiempo.”
El fallo se deriva de una demanda presentada en 2018 por el fiscal general de Texas, Ken Paxton, y otros ocho estados contra el argumento federal. La demanda argumenta que Texas y los otros estados enfrentan daños irreparables porque soportan costos adicionales para brindar atención médica, educación y protección policial a los beneficiarios de DACA.
En todo el país hay más de 600,000 beneficiarios de DACA, incluidos unos 26,000 en Nueva York, según el Instituto de Política Migratoria.
El programa fue creado en 2012 por la administración del entonces presidente Barack Obama para permitir que los inmigrantes que hubieran llegado al país cuando eran menores sin documentos pudieran evitar temporalmente la deportación, trabajar legalmente y pagar impuestos.
Hanen dijo que la administración de Obama no usó el procedimiento legal correcto para crear el programa en ese entonces, lo que lo convertiría en ilegal.
El programa, que ha sido demandado o cuestionado multiples veces por republicanos, ha sobrevivido a fallos judiciales anteriores. La administración de Trump había puesto fin al programa antes de que un fallo de la Corte Suprema de los Estados Unidos hace un año permitiera que el gobierno federal lo continuara.
El último fallo impedirá la aprobación de al menos 50,000 nuevos solicitantes de DACA en todo el país que solicitaron a principios de este año pero no fueron aprobados antes del fallo del viernes, según las estadísticas de USCIS (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas)
Y aunque la orden no afecta a los beneficiarios actuales de DACA, sí genera muchas preguntas sobre su futuro, y ha causado consternación entre inmigrantes y sus defensores, quienes reclaman una solución permanente y una vía a la ciudadanía para miles de inmigrantes.
“El fallo de hoy es un escalofriante recordatorio de que la agenda antiinmigrante de extrema derecha de los republicanos sigue sobreviviendo a Donald Trump con consecuencias devastadoras para nuestras comunidades,” dijo Murad Awawdeh director ejecutivo de la Coalición de Inmigración de Nueva York (NYIC).
“Rescindir DACA es un desastre para la salud, la economía y el legado de Estados Unidos. Casi 50,000 neoyorquinos y sus familias ahora corren el riesgo de ser arrancados del único hogar que han conocido. El fallo del juez Hanen deja en claro que Washington no puede seguir jugando a la política con las vidas de estos neoyorquinos y los cientos de miles como ellos en todo el país.”
“El líder de la mayoría del Senado de EE. UU., Schumer, la presidenta Pelosi y el presidente Biden deben usar el proceso de reconciliación presupuestaria para finalmente aprobar protecciones permanentes no solo para estos jóvenes, sino también para los beneficiarios del TPS y los trabajadores esenciales. No podemos esperar más,” afirmó Awawdeh.