Una coalición de organizaciones defensoras de los inmigrantes y sus aliados se manifestaron el lunes frente a las oficinas en Melville del Senador por el estado de Nueva York y Líder Mayoritario de la Cámara Alta Chuck Schumer con el objetivo de presionar al Congreso y a la administración demócrata de Joe Biden para que regularice el estatus de millones de inmigrantes indocumentados en el país.
La manifestación, llamada “Marcha hacia la victoria: Relevo a través de Estados Unidos”, es una de varias acciones, en persona y de forma virtual, planeadas por diferentes grupos que apoyan una reforma migratoria “humana” en comunidades de todo el país. Las diferentes marchas y eventos comenzaron el 17 de marzo y culminarán en Washington DC el 1 de mayo, cuando Biden cumple sus primeros 100 días en la Casa Blanca.
La coalición además mandó una carta a la Delegación de Nueva York para el Congreso con más de 100 firmas de organizaciones y grupos defensores de los inmigrantes exigiendo el apoyo a la reforma migratoria.
Durante el evento, donde acudieron unas 55 personas, activistas comunitarios enfatizaron los esfuerzos de los trabajadores esenciales indocumentados, como por ejemplo muchos trabajadores agrícolas, durante la pandemia de Covid-19, además de resaltar la larga lucha de inmigrantes con Estatus de Protección Temporal (TPS) o con Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), quienes durante la administración de Donald Trump sufrieron duros reveses.
“No podemos esperar más. Hemos visto cuán esenciales son todas estas personas para nuestra nación, y la presión que ejerzamos a los legisladores a lo mejor será incómoda, pero para estos miembros de nuestras comunidades es una cuestión de vida o muerte,“ dijo la directora ejecutiva de OLA of Eastern Long Island Minerva Pérez. ”Se trata de tener acceso a un futuro con más esperanza.Gente con DACA, por ejemplo, que representan lo mejor de este país, tenemos que encontrar un camino para ellos, un camino para todos los 11 millones de personas indocumentadas que pertenecen a Estados Unidos.“
Los manifestantes presenten dijeron que con un Congreso de mayoría demócrata y con Biden, un presidente que ha expresado interés en ayudar a los inmigrantes, esperan que este año por fin se lleve a cabo una reforma después de décadas de promesas sin cambios.
“Estaremos trabajando duro durante los próximos 6 meses para que aprueben una legislación que le permita a la gente con TPS, DACA y trabajadores esenciales volverse residentes permanentes,” dijo Patrick Young, director de abogacía de la Coalición de Inmigración de Nueva York. “Queremos que incluyan esto en la reconciliación del presupuesto que se llevará a cabo en septiembre.”
Biden prometió durante su campaña que daría prioridad a una reestructuración de las actuales políticas de inmigración que, bajo el mando de Trump, se volvieron más duras y difíciles para la comunidad inmigrante tanto documentada como indocumentada. Con ese fin, Biden presentó un proyecto de ley a principios de año que provee una vía a la ciudadanía para los 11 de millones de inmigrantes indocumentados viviendo en el país—99,000 de los cuales viven en Long Island, según el Instituto de Política Fiscal.
Jade Stoute, una residente de 22 años de Longwood que trabaja para la Municipalidad de Southampton como agente de seguridad—donde le han ofrecido un puesto permanente—, fue una de las asistentes a la manifestación del lunes. Nacida en Trinidad y Tobago, Stoute inmigró con su madre cuando apenas tenía dos años de edad. A pesar de haber sido criada en Long Island y haber vivido y trabajado toda su vida aquí, Stoute, como miles de otros jóvenes en situaciones similares, no ha podido regularizar su estatus migratorio de forma permanente, si no que está sujeta al programa de DACA, para el cual debe someter solicitudes de aprobación cada dos años, poniendo a esta joven en una situación de limbo permanente, con el miedo de no saber si algún día le denegarán su permiso de trabajo o le permitirán o no acceder a otros beneficios con los que cuenta un residente permanente y que no tienen las personas con DACA.
“Quisiera ir a la universidad, mi sueño es convertirme en oficial de policía, pero sé que ahora, sin tener acceso por ejemplo a ayuda financiera, es muy difícil. Quisiera no retener tanto mis aspiraciones y tener más oportunidades,” dijo Stoute.
Uno de esos beneficios es también el poder viajar fuera de Estados Unidos. Para Stoute, esta restricción en el programa de DACA ha sido especialmente dura de llevar. Su padre, al que no pudo conocer bien debido a la distancia y las limitaciones migratorias, falleció hace unos años y ella no pudo asistir a su funeral.
“No pude conocer a mi padre, pero quiero conocer a mis hermanos y hermanas que están allí, viajar, conocer bien la cultura de mis padres, eso me encantaría y es muy importante para mí,” afirmó la joven.
“Hoy estoy aquí no solo por mí, si no por todos los inmigrantes como yo que merecemos estar aquí, yo quiero contribuir mi parte y ayudar a que esta reforma sea posible.”
Líderes comunitarios hicieron un llamado durante la manifestación a todas las personas a que apoyen la reforma y lo demuestren llamando o mandando emails a sus congresistas. Un panfleto con un código de barras para escanear con el teléfono fue repartido entre los asistentes para facilitar el proceso.
“Llame a sus representantes en el Congreso, llame a [ congresista Lee] Zeldin, aunque parezca desesperanzado, llame de todas maneras. Llame a [senador Chuck] Schumer, mande emails, hable y no se quede callado, corra la voz, no tenga vergüenza, no le de miedo hablar, es ahora, el momento es ahora, tenemos que lograr que esto pueda ser aprobado,” dijo Pérez. [ngg src=”galleries” ids=”33″ display=”basic_thumbnail” thumbnail_crop=”0″]